
Haces todo por prevenir que a tus hijos les dé la influenza, pero igual la contraen. Pasa, pero ¿ahora qué? Además de sacar el vaporú, ¿qué puedes hacer para mantenerlos cómodos, ayudarlos a que se recuperen y evitar a toda costa que su salud se empeore?
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Comienza por respirar profundamente y de ahí sigue leyendo estos excelentes y prácticos consejos. De hecho, continúa leyendo aun si nadie en tu familia ete enfermo en este momento porque es mucho mejor estar preparada.
¿Qué es la influenza?

Comencemos por definir qué es la influenza porque no toda tos y estornudo significan que alguien la contrajo. De acuerdo con los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades, "la infuenza (también conocida como flu) es una enfermedad respiratoria contagiosa provocada por los virus de la influenza. Puede causar una enfermedad leve a grave. Los resultados graves de la infección por influenza pueden ser la hospitalización o la muerte. La influenza es distinta del resfriado común. La influenza se presenta repentinamente".
¿Cuáles son los síntomas de la influenza?

Los síntomas de la influenza incluyen:
- Fiebre o sentirse afiebrado/con escalofríos — aunque no todas las personas con influenza tienen fiebre
- Tos
- Dolor de garganta
- Mucosidad nasal o nariz tapada
- Dolores musculares y corporales
- Dolores de cabeza
- Fatiga (cansancio)
- Algunas personas pueden tener vómitos y diarrea, aunque esto es más común en los niños que en los adultos
Estás casi convencida de que tu hijo tiene influenza, ¿ahora qué?

Nunca es mala idea llamar al pediatra de tu hijo. La mayoría de la gente se recupera solita de la influenza, pero las personas con alto riesgo de contraer la influenza, como los niños pequeños, la gente mayor de 65 años, las embarazadas y las personas con ciertas condiciones médicas son más propensas a presentar complicaciones graves relacionadas con la influenza, incluyendo la muerte. Así que si lo sospechas, lo mejor es comprobarlo.
¿Sala de urgencias o no?

Estás bastante segura que se trata de la influenza, has llamado al doctor y todavía estás angustiada porque ha sido una temporada terrible y varios niños han muerto. ¿Acaso deberías llevar a tu hijo a la sala de urgencias? No. Urgencias es para gente que está verdaderamente enferma. Si tu hijo solo está un poco enfermo, mejor quédense en casa y eviten ir a la sala de urgencias. Ir a urgencias solo los expondrá a todo tipo de gérmenes y si tu hijo no tiene influenza, es posible que la contraiga en urgencias.
Señales de que sí deben ir a urgencias.

Pero hay momentos en los que una persona con síntomas severos de la influenza sí debe ir a urgencias. Los síntomas que no debes pasar por alto en niños son:
- Respiración acelerada o problemas para respirar
- Coloración azulada de la piel (cianosis)
- Consumo insuficiente de líquidos
- Dificultad para despertarse o falta de interacción
- Estado de irritación tal que el niño no quiere que lo carguen en brazos
- Síntomas similares a los de la influenza que mejoran pero luego reaparecen con fiebre y agravamiento de la tos
- Fiebre con sarpullido
También deberías buscar atención médica de inmediato si tu bebé presenta cualquiera de los siguientes síntomas:
- No puede comer
- Dificultad para respirar
- Llora sin lágrimas
- Menos pañales mojados que lo normal
¿Qué debo saber acerca de la medicina antiviral?

Seguramente has escuchado que hay medicamentos antivirales que puedes ser recetados para tratar la influenza. Estos son más eficaces cuando se consumen durante los primeros dos días de la enfermedad. Puedes discutir esta opción con tu médico para ver si es algo que pudiese ayudar.
¿Y qué hay de los medicamentos de venta libre?

No a todos los que se les diagnostica con la influenza se les receta medicamentos antivirales. Si quieres probar algún medicamento de venta libre para ayudar a rebajar la fiebre de tu hijo, asegúrate de usar productos que son apropiados para niños y de que le estás dando la dosis adecuadada. Otra cosa, jamás le des aspirina a un niño con la influenza ya que esto puede conducir a una enfermedad rara conocida como el síndrome de Reye, que afecta la sangre, el hígado y el cerebro.
¿De qué se trata la cuarentena?

Lo mejor es mantener a cualquier persona con la influenza en un cuarto aparte. Si son dos niños los que están enfermos, pueden compartir un cuarto. Así evitarás que los gérmenes se propaguen y que otros se contagien.
Asigna un cuidador que se encargue del enfermo.

Si es posible, asignen a una sola persona que se encargue del niño enfermo para disminuir los chances de que múltiples personas se contagien. La persona encargada debería asegurarse de lavarse las manos con regularidad y de que el enfermo no le estornude ni le tosa encima.
Descanso, descanso y más descanso.

El descanso es lo más importante. Cuando alguien tiene la influenza, no tiene mucha energía que digamos, así que asegúrate que tu hijo descanse.
Líquidos, líquidos y más líquidos.

Además de reposo, tienes que asegurarte que cualquiera que tenga la influenza esté muy bien hidratado tomando líquidos como agua, jugos, caldito de pollo o té de manzanilla. Recordarles que hidratarse es importante porque seguramente no tengan ganas de hacerlo, pero un cuerpo enfermo necesita más agua de la normal.
Mantenlos cómodos.

Fiebre, dolores y malestares hacen díficl el estar cómodo. Además de los medicamentos hay otras maneras de ayudar a que alguien enfermo se sienta cómodo. Un pañito fresco húmedo en la frente ayudará a bajar la fiebre. También se puede pasar por los brazos para refrescar al enfermo.
¿Cuándo es recomendable que regrese a la escuela?

Sabes que tu hijo está listo para regresar a la escuela cuando no ha tenido fiebre por 24 horas. Esto significa que no ha tenido que tomar ningún medicamento para controlar la fiebre.
¡Suerte con todo esto!