Mitos y realidades sobre el crecimiento de los niños

Las madres siempre nos preocupamos por que nuestros hijos logren un óptimo crecimiento, ya que sabemos que de ello depende su salud e incluso su futuro. Hay muchos mitos en relación a este tema pero lo importante es saber ¿qué es cierto? y ¿qué es falso? Aqui te cuento los mitos y realidades del crecimiento para que pongas manos a la obra y hagas lo que corresponde, o para que te evites preocupaciones innecesarias. 

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Falso: Los niños deben comer mucho para que puedan crecer sanos.

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No confundas la cantidad de alimento con el alto valor nutricional. Una dieta balanceada entre vitaminas, minerales, proteínas, aminoácidos y ácidos grasos, te dará mejores resultados que las grandes porciones de comida que muchas veces no tienen los nutrientes necesarios.

Falso: La genética es lo único que determina el crecimiento.

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No vamos a negar que la base del crecimiento es la genética. Sin embargo, muchos estudios han demostrado que las condiciones ambientales como: los factores de nutrición, la interacción con los padres y la geografía, también influyen mucho. Es una combinación de todo.

Falso: La baja estatura de tu hijo siempre indica un problema endocrino.

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La estatura no determina las condiciones de salud de tu pequeño. Si bien es cierto que está relacionada con el hipotiroidismo, esto no quiere decir que lo padezca. Sería importante la revisión médica con el endocrinólogo ya que sólo el 5% de los niños de baja talla la padecen.

Falso: La solución para los niños de baja estatura es la hormona del crecimiento sintética.

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Considera que la talla de los padres determina la talla del pequeño y aunque otros factores también influyen, someterlo a un tratamiento de hormonas innecesario, implicaría forzar a la genética y a la larga resultaría perjudicial por los efectos secundarios.

Falso: Sólo los pediatras pueden valorar el crecimiento de tus pequeños.

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Si bien es cierto que los pediatras cuentan con la preparación absoluta en salud infantil, además de contar con las tablas de correlación de crecimiento de tus pequeños, no está demás consultar con un pediatra especialista en endocrinología para descartar a tiempo cualquier enfermedad tiroidea.

Realidad: Los niños crecen mientras duermen ya que se activa la hormona del crecimiento.

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Crear buenos hábitos de sueño resulta algo imprescindible para que los niños crezcan a través de un sueño reparador. Te cuento que durante la fase profunda del sueño conocida como sueño REM, se segrega más hormona del crecimiento que a cualquier hora.

Realidad: Los niños crecen más en primavera y verano, es una época donde aumentan más centímetros.

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Gracias a la luz del sol que está en un máximo apogeo durante éstas estaciones, la vitamina D – fundamental en el desarrollo de los huesos – provoca un estiramiento importante. Además, también son estaciones que favorecen la estimulación de la hormona del crecimiento.

Realidad: Los deportes de alto rendimiento pueden frenar el crecimiento sobretodo en la adolescencia.

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El deporte es benéfico en forma moderada. Sin embargo, el ejercicio intensivo puede alterar algunas funciones hormonales como la producción de estrógenos generando efectos como: menor talla y disminución de la masa ósea necesaria para la vida adulta.

Realidad: La obesidad infantil limita el crecimiento en la pubertad.

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El tejido adiposo puede atrapar las hormonas sexuales durante la pubertad. Además de que es una condición física que afecta el sueño, también limita la capacidad plena de hacer ejercicio. Otro aspecto importante es que afecta las placas de crecimiento.

Realidad: Los niños que son felices, pueden crecer más.

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Su estado de ánimo y la calidad de vida influye en su organismo, ya que cuando está en estados placenteros, su cerebro libera dopamina que es uno de los neurotransmisores que aumentan la hormona del crecimiento.