Soy de las que le encanta acompañar las comidas con papas en todas sus variedades. ¿A quién no? Desde la papa horneada, en puré y mi gran favorita: la papa frita, nunca me sentiré hastiada de comerlas. Pero lo que hasta el momento ha sido un placer inocente podría estar afectando mi salud de una forma inimaginable. Entérate porqué es hora de limitar su consumo.
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De acuerdo a un estudio publicado en el British Medical Journal, consumir papas de forma excesiva podría estar incrementando tu presión arterial.
Ya sé lo que estás pensando, por estos días parece que todo lo que comemos nos afecta negativamente, pero la realidad es que los efectos solo se han comprobado si lo haces en exceso, es decir, más de cuatro veces a la semana.
En lo que tiene que ver con papas hervidas, al horno, o en puré, el riesgo de desarrollar hipertensión aumenta en 11%, y si lo que consumes son papas fritas, entonces ese riesgo aumenta a 17%. ¿Qué quiere decir esto? hay que limitar las visitas a los sitios de comida rápida entre otras cosas.
Las buena noticia es que no tienes que dejar de consumir este tubérculo totalmente, solo reducir las porciones semanales, y en su reemplazo, puedes utilizar vegetales sin almidón, cuya lista es bastante extensa, y para los que también existen recetas deliciosas. De hecho, reemplazar la papa por este tipo de verduras reduce el riesgo de hipertensión.
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Entre los vegetales que sirven como buenos sustitutos se encuentran la zanahoria, el brócoli, los champiñones, los espárragos y la cebolla entre muchos otros.
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No te niego que me costará trabajo, pero todo sea por la salud, sin mencionar que reemplazar las papas por vegetales te puede ayudar a bajar unas libritas de más. Yo ya me animé, y ¿tú?
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