Tu sonrisa es tu principal carta de presentación. Por eso, la salud de tus dientes es tan importante, porque más allá de la estética, una boca sana te ayuda a evitar tratamientos costosísimos. Debes estar pendientes de ellos como cualquier otra parte de tu cuerpo y darles el cuidado que se merecen.
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Desde chiquitos, tanto los padres como abuelos, maestros y el dentista, por supuesto, enfatizan en los hábitos de la salud oral y en cómo los dulces son el peor enemigo para los dientes. Quizás ahora de adulta, no comas tantos, pero sí te bebes el equivalente en tazas de café o copas de vino. Ambos hábitos son letales para el color de tus dientes.
Por otro lado, las frutas cítricas aunque sean saludables, abusar de ellas interfiere en el proceso de lograr una bonita sonrisa. Te invito a que revises la siguiente lista de hábitos y evalúes si forman parte de tu estilo de vida. Así también reducirás tus visitas al dentista.
Caramelos duros con alto contenido de azúcar y que pueden romper o astillar tus dientes.
Son una tentación ya que te pueden ganar las ganas de morderlos. Pero Exponer tus dientes al contacto directo con el azúcar y masticarlo, puede debilitar la estructura de tus muelas y llenarte de caries así que lo mejor es que los consumas moderadamente.
Palomitas de maíz que por sus carbohidratos y azúcares producen ácido láctico que daña tus dientes.
Este ácido se forma por la combinación de gérmenes y azúcares ¡en tan sólo 7 minutos después de que las masticaste! El deterioro en tus dientes puede resultar escalofriante en cuestión de minutos así que te sugiero que cargues con tu cepillo dental a todas partes.
Bebidas carbonatadas o gaseosas que dañan profundamente el esmalte de tus dientes.
Además de que dañan tu salud en general, el impacto principal es en toda tu dentadura ya que el gas y el edulcorante atacan el esmalte volviéndolos mucho más sensibles. Toma en cuenta que afectan mucho tus huesos y el sistema cardiovascular.
Vino tinto en exceso ya que tiñe notoriamente tu esmalte y también lo desgasta.
Sabemos lo delicioso que es pero te recomiendo un consumo moderado ya que este vino tiene pigmentos que pueden manchar tus dientes además de desgastarlos.
Masticar hielo que aunque no contiene azúcar, puede sensibilizar en extremo tus dientes.
Hay quienes tienen la adicción de masticar hielo -quizá por la sensación que produce- pero es un mal hábito que a pesar de que parece inofensivo, es más dañino de lo que crees sobre todo para el esmalte de tus dientes.
Consumir kétchup con frecuencia ya que su ácido acético puede perforar poco a poco tus dientes.
Sus componentes como el vinagre en combinación con este ácido, pueden deteriorar tus dientes al grado de provocar perforaciones importantes. Se recomienda su consumo moderado y lavar tus dientes inmediatamente.
Beber café en exceso porque tiñe tus dientes y les provoca debilidad por su alto contenido en ácido.
Otra bebida deliciosa que se agrega a la lista. El punto es no excederte en el consumo y buscar formas de sustituirlo por tés y beber una botella de agua después de cada taza y así reducirás el PH.
Exageración en la ingesta y consumo de cítricos por ser tan ácidos para tus dientes.
Definitivamente pueden erosionar tu esmalte e incluso hacerlos susceptibles a la aparición de caries. Intenta alternar su consumo con agua natural y adquiere su beneficio en vitamina C sin dañar tu dentadura.
Frutas deshidratadas que por su consistencia pegajosa pueden permanecer mucho tiempo en tus dientes.
De nuevo lavar tus dientes y tener una higiene perfecta después de que los consumiste, es la solución a tus antojos. No se trata de no comerlos sino de despegar los residuos de tus dientes de forma inmediata para evitar daños.
Snacks como las papas fritas por su alto contenido en sal que atacará tu dentadura.
Su alto contenido en almidón puede quedarse atrapado entre tus dientes y la sal puede dañar la capa externa y hacer poros poco a poco. Lo mejor es que uses hilo dental para eliminar cualquier residuo y laves tus dientes inmediatamente.
