Le echamos la culpa a nuestras hormonas por tantas cosas, pero ¿sabías que no son tan malas como parecen? Aunque la mayoría de nuestras batallas con el peso dependen mucho de ellas, si dejas de verlas como enemigas y las conviertes en tus aliadas para quemar grasa, te van a sorprender los resultados.
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Entonces, ¿cómo funciona la cosa? Bueno, te cuento que no es un asunto que ocurrirá como por arte de magia. Tienes que ayudar a tu cuerpo con algunos cambios y hábitos para que puedas ver los resultados. Entre algunos de los cambios, los expertos recomiendan como punto de partida, preparar el cuerpo con una desintoxicación para liberar todas las toxinas acumuladas.
El desempeño de las hormonas quemadoras de grasa dependerá de tu ingesta de alimentos. Por tanto, debes asegurarte de ingerir alimentos altos en fibra. También es importante que añadas a tu dieta ciertos vegetales que te ayudarán a regular los niveles de estrógeno. Mira estas ocho formas en que tus hormonas pueden ayudarte a perder peso.
Desintoxica tu organismo y prepara a tu cuerpo para adelgazar.
Un régimen de desintoxicación sugerido por tu asesor nutricional es el paso inicial para depurar el organismo. Aunque tu hígado, riñones e intestinos son los encargados de esto, tanta comida tóxica, tanto estrés y el consumo de grasa propician muchas enfermedades y desequilibrios.
Sáciate más pronto estimulando una hormona mágica que ayuda a bajar de peso.
Es la hormona leptina que controla la pérdida de peso porque está vinculada a la saciedad y si reduces tu ingesta de calorías-ojo- “progresivamente” y sin dietas extremas, comiendo 5 veces al día en un régimen sano orientado por tu asesor, ¡podrás estimularla!
Reduce tu ingesta de azúcares refinados y alimentos procesados.
Sé que son de los alimentos más adictivos, pero también sabemos que son los más perjudiciales porque, además de intoxicar, impiden quemar la grasa de reserva y por lo tanto todo tu sistema hormonal se altera.
Antes de ejercitarte, consume alimentos que activen las hormonas quema-grasa.
Alimentos como salvado de avena, avena, pan integral o de centeno consumidos antes de realizar tu ejercitamiento físico, son de gran ayuda en la estimulación de las hormonas que se preparan para quemar la grasa.
Deshazte de la hormona del estrés que es responsable de acumular grasa en tu abdomen.
El vientre abultado va mucho más allá de tus atracones de comida o de que no estás evacuando adecuadamente. También es un factor que puede ser causado por el cortisol que intoxica tu organismo debido a los altos niveles de estrés en tu vida.
Regula tus estrógenos consumiendo vegetales como la coliflor y el bróculi.
La irregularidad en esta hormona puede provocarte un exceso de grasa sobre todo en la zona de los glúteos y caderas. Si consumes vegetales como coliflor o bróculi, estarás neutralizándola. Alimentos como la chía y las granadas también pueden serte de gran ayuda.
Consume zanahorias crudas, cocidas o en jugos.
Además de que poseen antioxidantes, son un medio natural y delicioso para estimular la hormona de la que te hablaba en el punto dos. Al consumirla cruda, cocida o en jugos, puedes ayudar a la estimulación de leptina para equilibrar tu saciedad al comer.
Toma té de hierbas para estimular el metabolismo y acelerar la pérdida de peso.
Infusiones como las de muerdago son perfectas para estimular el metabolismo, pero principalmente para beneficiar el sistema glandular.