Lo sorprendente de las alergias es esa reacción de exagerada defensa del cuerpo que considera tan nocivo algo que para otros no lo es . ¡¿Por qué pasa esto?! Claro que la genética y los hábitos influyen aunque también esta comprobado que un mal manejo emocional desequilibra el sistema inmune y hace a los niños más sensibles. Ayuda a tus hijos a salir de esto, necesitan una vida normal y quizá las emociones les estan pasando una mala jugada.
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Está a la defensiva
Es posible que se sienta en un medio hostil y esté alerta ante cualquier ataque. Si tu pequeño vive entre conflictos y el ambiente es tenso, es probable que active su alarma todo el tiempo, incluyendo el sistema de defensas de su organismo.
Se siente en peligro
Si tu pequeño es temeroso, quiza se sienta en peligro con frecuencia y querrá huir y el cuerpo lo expresará con asma o tos. Hazle saber que no todo es peligroso, dale la seguridad que necesita para afrontar los retos y sobre todo enséñalo a protegerse.
Hostilidad al contacto físico
Las alergias de piel tienen ciertos mensajes ocultos. Es posible que tu pequeño se esté negando a estar cerca de alguien o se esté negando a recibir afecto desde el plano físico. Es importante que seas observadora e indagues por qué podría resultarle amenazante el contacto.
Siente que su territorio es invadido y quiere expulsarlo
Las alergias como la rinitis, la alergia al polvo o al polen donde los estornudos son frecuentes, hablan de la posibilidad de que tu pequeño se sienta invadido en su espacio. Identifica si está pasando por un momento de cambios y ayúdalo a adaptarse mejor a ellos.
Hay algo que no quiere ver
Las alergias que tienen que ver con el lagrimeo en los ojos, implican una defensa ante las situaciones del entorno que resultan desagradables y que se niegan a mirar de frente por el dolor que les puede causar. Pregunta a tu pequeño si hay algo que le resulte desagradable a la vista.
Siente que algo es desagradable o repulsivo
Normalmente la sinusitis alérgica implica una congestión nasal que impide la respiración adecuada y por lo tanto impide la percepción de los aromas. Checa si tu hijo atraviesa situaciones de conflicto que sienta nocivas o asquerosas.
Agresión reprimida
La agresión que se contiene pasa al cuerpo normalmente como intolerancia. Si tu hijo es de temperamento reactivo, es importante que le enseñes a expresar sus emociones de forma adecuada, las emociones son neutras y que puede expresar lo que siente.
Separación del seno familiar
La alergia al gluten o a los alimentos está relacionada con las separaciones del núcleo familiar ya que el pan y los alimentos simbolizan el hogar y sus comidas. Observa si tu pequeño siente que se está rompiendo un lazo en la familia y dale apoyo.
