La diabetes es un tema preocupante. Según la OMS será la séptima causa de mortalidad en 2030. Además de los cuidados en tu alimentación y tu cuerpo, el equilibrio emocional es fundamental para que esta enfermedad no detone sobre todo si tienes antecedentes familiares. Checa algunas de las causas emocionales y si la genética no está a tu favor, busca el balance en tu vida.
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Imagen vía Corbis
Estrés emocional
La ansiedad y la hostilidad pueden ser una causa importante debido a la adrenalina y cortisol que produces, ambas aumentan el azúcar en la sangre. Te sugiero que en lugar de sufrir y enojarte por no tener lo que crees que necesitas, disfrutes y aceptes aquello que sí tienes.
Falta de motivación
La diabetes tipo 2 tiene mayor incidencia a partir de los 45 años y está relacionada con la falta de actividad. No dejes que los años golpeen tu entusiasmo, esto va de la mano con el movimiento vital. Aprende a cuidarte como lo haces con tus hijos, se una buen mamá para ti misma también.
Sistema inmunológico deficiente por depresión
Si eres genéticamente susceptible, necesitas encontrarle sabor a la vida porque ver el lado oscuro no te va a funcionar. Hay investigaciones que sugieren que las infecciones virales como los entéricos que atacan el tracto intestinal, pueden desencadenártela y depende en gran medida de tu sistema de defensas.
Indiferente contigo misma y no te interesa tu salud
Puedes estar tan ocupada en el sufrimiento que sientes alrededor de tu vida, que te olvidas por completo de ti misma. Consume Vitamina D, hay estudios que han demostrado que ayuda a mantener los niveles de azúcar bajo control porque liberas más insulina y es una forma de cuidarte.
Resistencia
De acuerdo a la Decodificación de las enfermedades, esta es la enfermedad de la resistencia. Hay mucha oposición de tu parte para accionar en aquello que sientes que te producirá angustia, disgusto o contrariedad. Aprende a fluir con lo que pasa en tu vida y no te resistas.
Protección ante las agresiones
Puedes desarrollar obesidad como lo que te protege ante las agresiones que quizá recibiste en tu pasado o que probablemente sigues recibiendo. Es una forma de agrandar tu cuerpo para amortiguar cualquier tipo de violencia hacia ti. Trabaja con tu niña interior, no te abandones.
Miedo a la separación y al rechazo
La decodificación de enfermedades sugiere que quizá has sido víctima de separaciones a las que te has resistido, y cargas una sensación de ser rechazada aunque eso te lleva a obsesionarte y no moverte. Trabaja tus apegos, supera tus dependencias.
Te resistes al amor y te aíslas
La insulina es el símbolo de la dulzura. Quizá vivas tu vida con un gran toque de amargura negándote a recibir calidez y afecto, puedes ser intolerante y no abrirte al amor. Busca ayuda, trabaja con tu pasado y deja de sentir que la dulzura es un peligro para ti.
Bloqueo emocional
A mis pacientes enfermos les hago estas dos preguntas: ¿Qué te impide realizar tu enfermedad? y ¿A qué te obliga esta enfermedad? Las respuestas representan tus bloqueos y para fluir, necesitas añadir la palabra “No” al principio de cada frase.
Te preparas para la guerra
El hombre primitivo almacenaba reservas en tiempos de guerra y esta costumbre celular y cerebral se activa y si tú te sientes en medio de una guerra constante en tu vida. Por lo tanto, tu cuerpo se autoengaña en una guerra falsa teniendo suficiente glucosa para atacar o huir.
