Los gatos son de las mascotas más populares, pues no requieren demasiada atención ni cuidado, son adorables y resultan más económicos de alimentar que un perro. Sin embargo, tener gatos podría afectar tu salud mental. Un nuevo estudio reveló que estos peluditos inocentes pueden ser bastante dañinos.
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Los gatos transportan un parásito conocido como Toxoplasma gondii, que es el causante de la toxoplasmosis, una enfermedad que afecta a seres humanos de todo el mundo, al igual que a cualquier especie de sangre caliente.
En la mayoría de los casos, las personas no sufren ningún tipo de síntomas, pero quienes tienen un sistema inmune débil pueden desarrollar la toxoplasmosis. Esta enfermedad podría causar abortos espontáneos, desórdenes de desarrollo en el feto, gripe extendida, ceguera y hasta muerte.
Según publicó CBS News, un estudio impreso en el diario Schizophrenia Research reveló que la toxoplasmosis también está asociada con el desarrollo de desórdenes mentales, como la bipolaridad y la esquizofrenia.
El estudio encontró una relación directa entre niños que tuvieron gatos como mascotas y el desarrollo de síntomas de esquizofrenia al llegar a la edad adulta. Un segundo estudio –adelantado por el Departamento de Psiquiatría en el Centro Académico Mental de Amsterdam– confirmó que las personas infectadas con el virus T. gondii tienen el doble de posibilidades de desarrollar esquizofrenia y desórdenes compulsivos.
Estos son algunos de los pasos que puedes seguir para prevenir el contagio con el parásito:
– Evita que tu gato salga a la calle.
– Cubre la caja de arena de tu gato cuando no esté en uso.
– Cambia diariamente la arena de la caja de tu gato.
– En lo posible, usa guantes cuando vayas a limpiar la caja.
– Lava tus manos después de limpiar la caja.
– Evita que tu gato coma alimentos crudos.
– Si estás embarazada, trata de no limpiar la caja de tu gato.
Imágenes vía Thinkstock