Muchas madres vivimos con la excusa de que no hay tiempo para monitorizar la salud. La vida ajetreada hace que nuestra salud ocupe el último lugar en la lista de prioridades. Pero ¿sabías que somos más propensas que los hombres a morir de una enfermedad cardiovascular? Llegó la hora de la prevención.
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Imagen vía Corbis
Los datos
No es algo nuevo: las mujeres somos más propensas que los hombres a morir de un problema cardiaco. Además, la enfermedad cardiovascular es la primera causa de muerte a nivel mundial –tanto en las féminas como en varones. ¿Cómo evitar caer en esta estadística? Sigue leyendo.
Ve al médico
Si hay un médico que ocupa un lugar importante en nuestras agendas es el pediatra de los hijos y, en ocasiones, el ginecólogo. Saca tiempo para hacerte un examen médico anual que evalúe tu peso, el nivel de azúcar, el nivel de colesterol, la presión sanguínea, el historial familiar, entre otros puntos cruciales. ¡Saca esa cita hoy!
Identifica los síntomas
Las enfermedades del corazón no presentan necesariamente síntomas agudos y notables. Y cuando los signos son obvios, muchas veces es muy tarde. No obstante, hay una guía que puedes seguir. Entre los síntomas se encuentran el cansancio, el malestar físico, la indigestión, la acidez o el dolor en el área de la mandíbula, entre otros.
La protección del periodo menstrual
Tener el periodo menstrual protege en cierto modo a la mujer, pero cuando entramos en la menopausia –cuando se disminuye la producción de estrógeno– eres más propensa a sufrir un ataque al corazón. Evita exponerte a un estilo de vida que aumente tus probabilidades de padecer alguna enfermedad cardiaca, antes y durante la menopausia.
Relájate
El estrés aumenta el riesgo. Y, con tantas responsabilidades, a veces es difícil bajar los niveles. Por eso, te conviene sacar un tiempo varias veces a la semana para relajarte. La meditación y el yoga son excelentes opciones.
Aliméntate bien
La dieta incorrecta, el sobrepeso y los estilos de vida dañinos contribuyen a colocar a la mujer en esta estadística tan alarmante. Opta por comer frutas, vegetales, alimentos integrales, menos sal, y más pescado.
Ejercítate
Ya sabes que el ejercicio es crucial para la salud. Lo ideal es que hagas por lo menos 30 minutos de ejercicio al día. Puede ser desde una caminata hasta una clase de zumba. Lo bueno es que tú elijes lo que más te convenga. ¡La idea es que tu corazón bombee!
Corre la voz
Orienta a las mujeres en tu vida. Si tienes una hija, enséñale la importancia de cuidarse. Así como nos hemos acostumbrado a ir al ginecólogo para hacernos un PAP cada año, también hay que hacerse exámenes cardiovasculares, pues a veces los padecimientos llegan por la edad, y en otras ocasiones se presentan porque son hereditarios.