Chicas, ¡somos adictas a nuestros teléfonos celulares! Y no lo digo yo, lo dicen varios estudios que han mostrado que en promedio pasamos alrededor de 4 horas al día pegadas a nuestra pantalla. Pero no es sólo cuestión de tiempo, sino de salud. Por más que amemos a nuestros teléfonos móviles, usarlos en exceso nos afecta la salud y les cuento cómo.
Lee Más en ¿Qué Más?: 10 Errores que cometes todos los días que te engordan
Imagen vía Corbis
Conlleva a la depresión
Realmente esto no es la consecuencia del celular en sí mismo, sino de estar expuestos a las “vidas maravillosas” de nuestros conocidos, familiares y celebridades a través de las redes sociales que nos hacen sentir que nuestra vida es miserable.
Puede causarte nomofobia
¿Alguna vez has salido de tu casa sin tu celular y cuando lo descubres, sientes que te falta algo? Al extremo, depender de la falsa sensación de seguridad que te da tener tu celular siempre contigo se puede convertir en una patología.
Genera síndrome del celular fantasma
A todas nos ha pasado, estamos sentadas por ahí con nuestras amigas y comenzamos a oír que un celular vibra, cuando en realidad no es así. Estamos tan ansiosas de recibir notificaciones o algún tipo de comunicación a través de nuestro celular que ya imaginamos que vibra.
Afecta tu memoria
El cerebro es un músculo y si, como cualquier otro, no se ejercita pierde fuerza. Si te acostumbras a depender de tu teléfono para saber tus números, claves, cumpleaños y demás datos de tus seres queridos, comenzarás a perder la capacidad de memorizar.
Te vuelve dependiente de la vida social
Con todo el mundo publicando sus cenas, vacaciones, festejos y celebraciones en redes sociales puede que comience a sentir que te estás perdiendo de algo o de mucho, y hasta puedes comenzar a sentirte rechazado por no hacer parte de todos los eventos.
Puede hacer que subas de peso
Si pasas innumerables horas pendiente de tu celular, dejarás de moverte. estar activa. realizar ejercicio y hasta comerás más sin darte cuenta. Es el mismo efecto de la televisión, con el agravante de que lo llevas contigo a todas partes.
Desordena tu sueño
Soy culpable de apagar las luces y pegarme por minutos (horas) al celular antes de dormir. La estimulación de la pantalla hace que sea más difícil que concilies el sueño y cada notificación o vibración nos puede despertar.
Produce granos
La pantalla de tu celular está expuesta constantemente a bacterias en el ambiente, polvo, maquillaje, grasa y productos de belleza que pones en tu piel, a menos de que la limpies constantemente, todos estos elementos terminan inevitablemente en tu cara.
Te produce dolores musculares
Estar con la cabeza gacha, mirando la pantalla de tu celular, hace que se genere tensión en las áreas de cuello y espalda.
Afecta tus emociones negativamente
La telefonía celular a eliminado en gran medida el contacto físico, lo cual es fatal, sobretodo cuando se trata de tocar temas de importancia, como las relaciones románticas.