Comer más y hasta sentirte satisfecha es la clave para tener un peso balanceado y buena salud. "Matarte de hambre" no. Dietas como la de la limonada, la luna o la manzana logran resultados rápidos pero poco sostenibles y hasta dañinos para tu salud. ¿Quieres saber cómo perder peso sin pasar nada de hambre?. Ten en cuenta estos consejitos.
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Imagen vía Corbis
Come cinco a ocho veces al día
El secreto de Shakira para tener un cuerpo espectacular, después de dos hijos, es hacer ocho comidas pequeñas al día, en vez de tres grandes.
Dile sí a la comida…y al agua
Según el nutricionista José Fernández, hay dos errores graves a la hora de tratar de bajar esas libras de más: dejar de comer y no tomar agua.
Dale la bienvenida a los carbohidratos
El mito de que los carbohidratos son los culpables del aumento de peso no tiene razón de ser. Elige carbohidratos enteros como el pan de cereales o el arroz integral porque son una fuente indispensable de energía.
Empieza el día con un buen desayuno
Después de tu noche de sueño, tu cuerpo ha pasado varias horas sin recibir comida. El desayuno es el momento clave del día para llenarte de “combustible” que te llene de energía.
Sírvete un té verde
El té verde es mundialmente conocido por sus propiedades antioxidantes, pero también se ha descubierto que ayuda a acelerar el metabolismo, lo que te ayudará a perder peso más rápidamente.
Llénate de proteínas
Tu cuerpo demora más en digerir alimentos ricos en proteínas que aquellos que tienen más grasas o carbohidratos, lo que significa que cuando comes proteínas quedas satisfecha por mucho más tiempo.
Dile sí a las frutas y los vegetales
Tanto las frutas como los vegetales contienen fibra que te mantendrá llena más tiempo. Además no tendrás que preocuparte por las grasas o aditivos. Siempre que los consumas al natural.
Dale la bienvenida a las grasas
Otro de los mitos que existe es que consumir alimentos grasos engorda, y aunque se deban llevar con medida, aceites como el de oliva, de frutos secos o las semillas son una excelente alternativa.
Opta por la comida natural
Por más que sientas que estás consumiendo “comida saludable” no es lo mismo tomar tomate en lata (que muchas veces tienen azúcares y grasa trans) que unas rebanadas de tomate fresco con aceite de oliva.
Hazle espacio a los carbohidratos
Opta por comer carbohidratos integrales y no te excedas. En general procura consumirlos en la mañana y olvídate que existen a la hora de la cena.
Llena tu plato de fibra
Además de la proteína, las fibras naturales son tus aliadas a la hora de mantenerte satisfecha. Alimentos como la espinaca, los frijoles y el apio son excelentes fuentes saludables de fibra.
Come alimentos quema-grasa
Si eliges los alimentos con cuidado, puedes perder peso sin ni siquiera pensarlo. El chile, las bayas y los granos enteros pueden ayudarte a mantener tu metabolismo alto.
Agrega los súper alimentos a tu lista
Los súper alimentos tienen un alto contenido de nutrientes y ofrecen beneficios para la salud. Incluye alimento como la quinoa en tu dieta regular.
No te llenes de calorías vacías
Alimentos como la pizza, las sodas, las salchichas, las galletas y las bebidas energéticas cumplen la función temporal de calmar tu antojo, pero no sólo no te satisfacen a largo plazo, sino que no te ofrecen ningún valor nutricional.
Cocina más sopas
Las sopas, especialmente aquellas que tienen un consomé de proteína (como el pollo o la carne) y una variedad de vegetales, son una excelente opción de mantenerte llena sin agregar calorías innecesarias.
Ten paciencia
Tu cerebro necesita alrededor de 20 minutos para registrar la sensación de estar llena, así que dale un poco de tiempo después de comer tu primera porción antes de decidir que no estás satisfecha.
Apaga la TV
Los anuncios de la televisión están diseñados para que te de más hambre y si estás concentrada en lo que estás viendo no te darás cuenta de cuanto has comido. Procura comer en la mesa y sin distracciones.
