A pesar de la imagen perpétua de la supermamá que lleva a sus hijos de la prática de fútbol a clases de ballet, la mayoría de los niños llevan una vida sedentaria, Según los Centers for Disease Control and Prevention, en 2010 más de un tercio de los niños y adolescentes en los Estados Unidos estaban clasificados como sobrepeso u obesos.Pero hay cosas que puedes hacer para asegurar que tus hijos crezcan sanos.
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1. Anímalo a jugar afuera. Haz lo que puedas para que tus hijos jueguen afuera por lo menos un ratito todos los días. El estar al aire libre provoca a los niños a ser activos. Ya sea en el patio trasero, yendo a un parque infantil o saliendo a caminar, hay muchas maneras de lograr que se muevan.
2. Ofrece una variedad de comidas saludables. Haz un esfuerzo para ofrecerles a tus hijos una variedad de comidas saludables, inclusive para meriendas. Los niños se sienten fortalecidos cuando toman sus propias decisiones, así que déjalos que escojan entre manzanas con mantequilla de maní o palomitas de maíz con queso. Y si se niegan a probar algo, sigue ofreciéndolo que tarde o temprano lo probarán y seguramente les gustará.
3. Mantén agua y leche al alcance. Siempre ten agua y leche disponible en la refrigeradora, y guarda jugos y otras bebidas para salidas. Cuando los niños están bien hidratados se sienten mejor y tienen más energía para jugar activamente. Con las comidas, la leche es una buena fuente de un número de nutrientes esenciales y calorías buenas.
4. Acostúmbralos a dormir a las misma hora todos los días de semana. El dormir suficiente es esencial para que tus hijos tengan la energía y puedan estar alertas todos los días, especialmente cuando comiencen a ir a la escuela. La única manera de asegurarse de que están durmiendo lo suficiente es estableciendo y cumpliendo con una hora para dormir.
5. No faltes a las citas rutinarias con el médico. Cuando tu hijo aparenta ser la imagen de la buena salud, puede ser fácil postergar esa cita al pediatra que le toca, pero no lo hagas. Las citas rutinarias te permitirá mantener su salud y prevenir posibles problemas de salud, al igual que intervenir temprano si algo ya se ha desarrollado. Esto también se refiere a citas con el dentista y el oftalmólogo.
6. Mantén las vías de comunicación abiertas. Siempre recuerda que la salud mental es igual de importante que la salud corporal, y que uno de los factores más importantes para mantener buena salud mental en los niños y los adolescentes es el tener una relación firme y cariñosa en el hogar. Tus hijos deberían sentirse cómodos hablando de cualquier cosa contigo.
Imagen vía Corbis
