Ya hemos hablado de la importancia de tener las manos limpias y de aprender a lavarlas bien para evitar contraer enfermedades. Nosotras tocamos todo con las maño,s especialmente nuestra cara. Es muy importante mantener las uñas limpias y no meterlas a la boca para no recibir los gérmenes ni las bacterias que estén por dentro. Este cuidado también incluye los salones para manicuras. Sigue leyendo porque aquí te vamos a decir cuáles son las cosas que te pueden enfermar en el santuario de las uñas.
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1. Cuidado con lo barato: A todas nos encanta una oferta pero de pronto no en lo que tiene que ver con tus uñas y salud ya que lo barato sale caro. Los salones que ofrecen manicuras muy económicas probablemente operan clandestinamente y no cumplen con todos los requisitos sanitarios. Si el establecimiento no recibe tarjetas de crédito no es una buena indicación.
2. Lleva tus propios utensilios: Si realmente no quieres gastar dinero en la obra de mano, lleva tus propios utensilios y hasta esmalte al salón para hacerte las uñas. De esta manera vas a prevenir contraer infecciones al usar los productos que ellos tienen en el local.
3. El local no está bien ventilado: La gran mayoría de los pintauñas (especialmente los baratos) contienen ingredientes tóxicos que son malos para la salud. Te estoy hablando de formaldehído, ftalato de dibutilo (DBP) y tolueno. Estos ingredientes causan complicaciones respiratorias, cáncer y hasta afectan el sistema reproductivo así que ten mucho cuidado si vas más de una vez a la semana. Se recomienda usar una máscara médica.
4. Hay más personal que licencias de trabajo: Si el salón tiene más manicuristas que licencias entonces es clandestino. Seguramente emplean mujeres que no son certificadas para arreglar las uñas y puede ser peligroso para ti ya que te pueden cortar con los instrumentos. Une herida de uñas puede causar infecciones bacteriales serias y tétano.
5. Diluyen los esmaltes: Hoy en día los esmaltes ya vienen con las fórmulas perfectas para las uñas y no se deben alterar con productos tóxicos. Los salones baratos en su afán por no gastar dinero, ahorran en los esmaltes y los diluyen con químicos que pueden ser malos para tu salud.
Imagen vía Corbis
