No existe nada más molesto que la inoportuna acidez estomacal. Sea porque eres de sistema digestivo sensible, sufres de reflujo o porque comiste en exceso, te traigo la solución. Prescinde de productos farmacéuticos de manera económica y fácil, para combatir uno de los males de este siglo. ¡Hazle la guerra a los incómodos síntomas, incluyendo el ardor!
Lee más en ¿Qué más?: No te descuides con la acidez estomacal. ¡Te puede matar!
La acidez es una reacción a ciertos medicamentos que irritan el estómago, a comidas muy cargadas o difíciles de digerir como los cítricos, las gaseosas, el picante, las salsas de tomate, la cafeína, y el chocolate, entre otros desencadenantes. Aparte de evitar lo que irrita tu estómago y esófago, te recomiendo que te valgas de estos remedios caseros que te explico a continuación. Vivir con acidez no es una opción y mucho menos una condición obligatoria. ¡Toma cartas en el asunto y siéntete mejor!
1. Cristal de sábila: La planta de sábila o aloe vera es un milagroso remedio para muchos trastornos que padece el cuerpo humano. La digestión es una de ellas, y las abuelas recomendaban ingerir su cristal, esa sustancia gelatinosa que se encuentra dentro de las hojas. Toma las pencas de sábila, lávalas y retira cuidadosamente el contenido. Colócalo en la licuadora y bátelo junto con un poco de agua o jugo de frutas, luego refrigéralo. Bébete un vaso preferiblemente en ayunas. ¡Dicen que cura hasta las úlceras!
2. Té de Anís: Es uno de los productos naturales que representan un alivio inmediato a la acidez. Cocina las semillas en agua dentro de una cacerola, llevándolas al punto de hervor. Déjalas reposar unos minutos, cuela la infusión y tómala con mucha fe, sabiendo que el anís es un recomendado digestivo. ¡Te encantará su sabor y además, el agradable aliento que te dejará! (Lo mismo aplica para el té de jengibre).
3. Papaya o lechoza: Sus facultades curativas sobre las paredes del estómago son maravillosas. Consumirla en batidos o ensaladas disminuye la acidez y la gastritis, generando alivio al paciente. Los gastroenterólogos la recomiendan con frecuencia por sus enormes propiedades sanadoras, pues conocen de sus milagrosos resultados. ¡La papaya te hará olvidar los ardores y agruras típicas del reflujo!
4. Bicarbonato de sodio: Me recuerda a ciertas medicinas que venden contra la acidez, pero lo prepararás en casa. ¡Es muy simple! Añade una cucharada pequeña de bicarbonato a un vaso con agua, completa la mezcla con un chorrito de jugo de limón y bébelo enseguida. Su fama de contrarrestar los ácidos gástricos no es en vano, el bicarbonato es súper conocido en su función de antiácido, ¡Te advierto que no abuses de su consumo pues podría ser perjudicial! Tenlo como carta bajo la manga y si tienes dudas, asiste a la consulta médica.
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