Por más que intento encontrarle el lado amable al proceso biológico, no me acostumbro a la menstruación. Antes usaba las toalla higiénicas y terminaba con irritaciones porque el período me dura muchos días. Hace unos cuantos meses decidí por fin usar exclusivamente los tampones y te confieso que me tardé mucho tiempo en usarlos. No estaba segura si podía cumplir con todas las medidas de precaución. Sigue leyendo para que sepas que es lo que tienes que tener presente al usar tampones para evitar complicaciones de salud.
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1. Son un transporte de bacterias: Hay que cambiarse el tampón cada vez que se hace el número dos en el baño. En las heces fecales hay una bacteria peligrosa que se llama e. coli la cual puede quedar en la tira del tampón sin no lo cambiamos. Esta bacteria es muy peligrosa y puede causar serios problemas de salud.
2. Resecan la vagina: Sucede cuando usas tampón y ya no tienes flujo. Los tampones están hechos de algodón y un material especial para absorber la sangre. No maltratan la vagina mientras haya flujo pero si lo injertas cuando no sale nada, puedes resecar y maltratar tu parte íntima.
3. Producen enfermedades urinarias: Sucede cuando las mujeres no cambian el tampón con frecuencia. La menstruación es un desecho que el organismo elimina y debe salir. Cuando dejas el tampón sucio dentro de la vagina por mucho tiempo las bacterias producen infecciones. La consecuencias son todavía más serias cuando se te olvida sacarlo por varios días.
4. Crean un vínculo con los gérmenes: Al menos de que estés en una situación de emergencia, no se recomienda usar tampones que no estén envueltos adecuadamente. El papel protege al tampón de gérmenes y bacterias que se pueden transmitir directamente si pones uno que esté al aire libre.
5. Irritan tu parte femenina: No se recomienda usar tampones con fragancias porque los ingredientes pueden irritar la vagina. Si eres de las que necesita un poquito de aroma, compra talcos especiales para tu flor que puedas aplicar por afuera y no por adentro.
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