Quién no sueña con ser más delgada, tener una, dos y hasta tres tallas menos. Es que se nos ha vendido un ideas de belleza que no existe: modelos famélicas, mujeres bulímicas y anoréxicas aparecen como "diosas" ante nuestros ojos gracias a la magia del photoshop. Para logar nuestra meta de adelgazar, hacemos cualquier cosa y pagamos cualquier precio. Cuando me enteré del caso de Eloise Aimee Parry, una estudiante de psicología de 21 años, se quemó viva, literalmente hablando, por culpa de una sobredosis de pastillas para adelgazar, sentí la necesidad de informarme e informarte a ti para que no cometamos la estupidez de creer en estas pseudo panaceas que pueden ser hasta mortales. Sigue leyendo para que veas los riesgos que corremos sin darnos cuenta.
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En la galería de fotos aquí abajo te comparto algunos de los más serios riesgos a los que nos exponemos cuando ingerimos supresores del apetito, bloqueadores de grasa y diuréticos y laxantes.
Imagen vía Thikstock
Aceleran el pulso
Las pastillas para suprimir el apetito incrementan la frecuencia cardíaca, te aceleran el pulso, e incluso producen taquicardias.
Insomnio
Los supresores del apetito te podrán camlar el hambre, pero también te pueden afectar el sueño, producir insomnio y ocasionar dolores de cabeza.
Malestar
Entre otros efectos secundarios de las píldoras supresoras del apetito están los mareos, náuseas y debilidad.
Resequedad en la boca
También las supresoras del apetito te pueden provocar un sabor metálico en la boca, que sientas la boca seca y que te de mucha sed.
Adicción
Corres riesgo de adicción y de sufrir daños en el sistema endocrino.
Flatulencia
Las pastillas para evitar la absorción de la grasa te pueden ocasionar flatulencia, diarreas y calambres en los intestinos.
Sudor y manchas
Otro efecto secundarios de las pastillas que evitan que tu organismo absorba la grasa es que pueden ocasionar sudores y manchas en la piel.
Más problemas
También las bloqueadoras de grasa te pueden afectar la presión arterial y ocasionar problemas digestivos.
Deshidratación
Las pastillas diuréticas y laxantes te pueden provocar deshidratación y cansancio extremo.
Y hasta vértigo
Por si fuera poco, las píldoras diréticas y los laxantes para adelgazar te pueden ocasionar vértigo.