Hoy en día la nutrición, la dieta y los músculos están muy de moda. Los entrenadores personales, los centros de ejercicios especializados y los expertos en comer sano tienen la solución mágica para adelgazar. Tendencias que antes eran una preferencia como la de los jugos para desintoxicar el cuerpo se han vuelto una obligación. Hay tanta información en cuanto a bajar de peso se refiere que honestamente me siento confundida. Aquí te voy a revelar varias creencias erróneas para que por fin puedas adelgazar efectivamente.
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Las harinas son malas
Las harinas en sí no son malas. Al contrario, nuestro organismo necesita carbohidratos para funcionar bien. En lugar de comer las harinas blancas, refinadas y procesadas, escoge harinas complejas como el trigo, el arroz salvaje y las batatas. No te prives de comer las harinas si quieres perder peso y mantenerlo a largo plazo.
Hay que desintoxicar el organismo
Los supermercados están llenos de bebidas, galletas y alimentos détox que prometen limpiar el cuerpo de toxinas para adelgazar. No caigas en la trampa ni gastes dinero en estos productos. El organismo se desintoxica solo con los alimentos que comemos. Asegúrate de comer vegetales crucíferos todos los días para que elimines las toxinas naturalmente.
Las verduras congeladas no tienen nutrientes
Al contrario, las verduras congeladas tienen más nutrientes que muchas de las frescas. Ten presente que las verduras fueron congeladas inmediatamente después de ser cocinadas conservando todos sus nutrientes intactos. Por otro lado, muchas de las verduras frescas llegan viejas al supermercado perdiendo la mayoría de los nutrientes. Compra verduras locales para garantizar su frescura.
Pequeñas comidas varias veces al día
Estoy segura que este truco le funciona a las famosas porque tienen un chef privado y una asistente que les pone las comidas en frente. A nosotras este truco nos puede hacer engordar porque lo más probable es que nuestras comidas sean meriendas altas en calorías. Es mejor comer tres comidas al día para estar seguro de lo que comemos.
Hay que escribir un diario
Este truco forma parte de las dietas a las cuales te afilias, para que los clientes cuenten la cantidad de calorías que consumen al día. Muchos nutricionistas creen que escribir todo lo que se come durante el día es perjudicial para adelgazar porque incentiva a la persona a comer de más.
Hay que comer lo mismo todos los días
Hay dietas que prometen que éste es el secreto de adelgazar, pero en realidad me parece que el efecto es todo lo contrario. La gran mayoría de las personas no comen por comer sino porque les gusta lo que comen. Al comer la misma comida todos los días se crea monotonía y hace que la persona peque más. Asegúrate de comer algo que te guste para que quedes satisfecha.
Comer de noche engorda
No necesariamente, pero hay que ser inteligente con las opciones. Hay platos que se digieren más rápido que otros y por ende el organismo elimina las grasas y calorías con mayor facilidad. El sushi es una excelente opción para comer de noche. Mantente al margen de las ensaladas crudas porque tienden a sentarse en el estómago.
La dieta líquida es muy completa
Los jugos, licuados y batidos están muy de moda y si los preparas bien pueden hasta reemplazar las comidas. El problema es que muy pocas personas los preparan bien. Estos líquidos tienen que tener proteínas ya sea animal o vegetal para que sean nutritivos. Prepáralos con tofu, yogur griego, queso o cualquier otra proteína.
Los vegetables no engordan
Depende, hay ciertos vegetales como las papas, la remolacha y las zanahorias que cuando se cocinan aumentan su nivel de azúcar. El azúcar se convierte en grasa y las personas que consumen este tipo de vegetales todos los días pueden tener dificultades al bajar de peso. El aguacate y las bananas también forman parte de este grupo.
Hay que saltarse las comidas
Para adelgazar efectivamente no hay que saltarse las comidas sino controlar la cantidad de comida que se consume. Puedes comer hasta tres comidas al día y dos meriendas después de que comas inteligentemente. Hay que aprender a controlar las porciones y los antojos después de las comidas.
