
Si te cuesta bajar de peso, lo más probable es que pienses que sea a causa de tus hábitos alimenticios, el poco ejercicio que haces o tu metabolismo lento.Y si bien todas son razones válidas y juegan un papel importante en la pérdida de peso, muchas veces existe algo más serio que te impide adelgazar como un desbalance hormonal.
De hecho, las hormonas juegan un papel fundamental en la pérdida de peso. Ellas controlan la sensación de hambre, los antojos, la sensación de saciedad y hasta pueden decidir en dónde acumularás la grasa.
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Lamentablemente si tus hormonas no están equilibradas, adelgazar no sólo es más difícil, es casi imposible. Aunque la única manera de revisar tu nivel hormonal es a través de un examen de sangre ordenado por tu médico, existen algunas maneras de evaluar tus niveles hormonales en casa.
La manera más sencilla es examinar tu sensación de hambre, tus antojos y tu nivel de energía. Si te sientes con hambre todo el tiempo, con antojos frecuentes o si te sientes con flojera o falta de energía, puede haber un desbalance hormonal. Si sufres de acné, piel grasosa y si eres mujer y sufres de problemas menstruales, éstas pueden ser señales de que existe un desequilibrio hormonal.
Si adelgazar ha sido todo un reto para ti, a pesar de llevar una alimentación saludable, hacer ejercicio regularmente y demás, puede que la causa sean tus hormonas.
Afortunadamente existen varias maneras para que comiences a normalizar tu nivel hormonal de forma natural. Intenta con alguno de estos métodos a continuación:
Come muchos vegetales: Los vegetales reducen la inflamación, la cual puede inhibir la producción de leptina, una hormona que controla directamente el apetito. Si se reduce el nivel de esta hormona, sentirás hambre más seguido, consumirás más calorías y aumentarás de peso.
Más ácido fólico: Para balancear tu nivel de cortisol, la hormona que puede causar estrés, antojos y aumento de peso, trata de consumir alimentos ricos en ácido fólico como espárragos, espinaca y lentejas entre otros.
Elimina el azúcar: Las comidas azucaradas, bebidas alcohólicas y carbohidratos simples pueden provocar una resistencia a la insulin. Esto significa que tu cuerpo no podrá convertir azúcar en energía. Esto resulta en un aumento de peso y en una gran batalla para adelgazar unas pocas libras. Para evitar la resistencia a la insulina, elimina el azúcar añadido y los carbohidratos refinados por alimentos más saludables como el camote, la quínoa o el arroz integral.
Haz más ejercicio: Tan solo 4 sesiones de entrenamiento de 20 minutos a la semana, puede aumentar tu nivel de irisina, una hormona producida por el tejido muscular mientras trabaja. Esta hormona recientemente descubierta, hace que la grasa blanca se comporte como grasa parda, de esta forma es más fácil de quemar para ser utilizada como energía. Además también puede reducir la temperatura corporal naturalmente, otra excelente manera de mejorar el metabolismo.
Más sol: Obtener algo de sol regularmente, al igual que dormir lo suficiente, contribuyen en la producción de serotonina, una hormona esencial que controla nuestro estado de ánimo y emociones. Al incrementar el nivel de serotonina, podrás reducir tu nivel de estrés y ansiedad, los cuales conducen a comer en exceso, antojos y un aumento de peso.
Come más proteína: La proteína balancea naturalmente el nivel de azúcar en la sangre y te ayuda a controlar tu nivel de insulina, esto nos da como resultado un apetito más controlado, menos antojos y por su puesto una pérdida de peso más sencilla. Trata de comer de 20 a 25 gramos en cada una de tus comidas.
Reduce la cafeína: El café de la mañana puede que te despierte, pero también causará estragos en tu sistema endocrino y como éste es el sistema que controla tu nivel hormonal general, ese café puede ser un error fatal para tu pérdida de peso. Sustitúyelo por una taza de té verde o té de oolong.
¿Piensas que tus hormonas están fuera de control? Trata de incorporar estos consejos a tu rutina diaria para mejorar. ¿Tienes algún consejo para compartir? Comenta en la sección de comentarios a continuación.
No olvides de compartir esta información con todos tus seres queridos para que ellos también conozcan cómo pueden mejorar su balance hormonal
¡Juntas podemos hacer de este mundo un mundo más feliz y saludable!
Imagen vía Thinkstock