Yo soy de las que no pueden vivir si una taza de café por las mañanas. Es mi ritual al despertar. Mi preferencia: un capuccino con leche light descafeinado. Cuando mis amigas me escuchan pedir mi elixir del día, se burlan y dicen que un café sin cafeína simplemente ¡no es café!. Algunas se atreven a decir que no sabe igual. Lo que no saben es que esa maravillosa bebida sin cafeína te protege el corazón, el hígado y hasta el cerebro. Es más previene el cáncer del hígado. ¿Esa no te la sabías, verdad?
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Esta información no me la saqué de al manga. La publicaron en un estudio de la revista médica, donde afirman que el café con o sin cafeína puede llegar a protegete la salud al punto de contrarrestar la diabetes tipo 2 y hasta del cáncer del hígado.
Todo gracias a que esta bebida tiene un alto nivel de antioxidantes que no se descomponen aún después de ocho horas y no importa si los has mezclado con agua o con leche. Cuando tu bebida no tiene cafeína hay otros ingredientes que se agudizan que literalmente cuidan tu salud. Imagínate que los consejos de los expertos ahora es que tres tazas al día es el número perfecto para beneficiarte al máximo.
Yo pensaba que aún sin cafeína debía tomar menos café. Yo solamente bebo dos tazas, una por la mañana y otra por la noche, porque además sin cafeína estoy convencida que no me quita el sueño. Al contrario, me ayuda a relajarme al final del día. Y es que hay muchos mitos al respecto que dicen que en el caso de la cafeína te puede causar insomnio y a mi esposo si le afecta.
Yo estoy de acuerdo que hay que seguir los consejos de los expertos, pero también creo que hay que tener sentido común. Los excesos no son buenos y un alto nivel de cafeína tampoco creo que sea saludable. Lo importante es que cuides tu salud y trates de evitar aquello que podría ir en contra del buen funcionamiento de tu cuerpo. ¿No crees?
Imagen vía Tetra Pak/Flickr