Bajar de peso no es fácil, pero con un plan de ejercicios y una dieta balanceada se puede lograr. Y una vez alcanzada la meta, probablemente lo más difícil sea mantenerse en el peso ideal, sin sucumbir a los indeseables rebotes de peso. Esto precisamente le ha ocurrido a los participantes del concurso Biggest Loser, concretamente a Suzanne Mendonca, de 36 años y Rulon Garner, de 44, quienes han reconocido: "volvimos a engordar" pero el asunto pica y se extiende. Sigue leyendo y verás.
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Todo el mundo los conoce, puesto que el show Biggest Loser cuenta con unos niveles de audiencia impresionante desde su aparición en 2004. Suzanne Mendonca, perdió 90 libras en la segunda temporada de 2005. En tanto que Rulon Garner, cuando dejó el show en 2011, había perdido 173 libras. Ambos ahora la emprenden contra el show de NBC. Mendonca reclama que ella derivó en pre-diabética mientras que Garner ahora sufre de dolores y lesiones en el cuello, según él, debido al fuerte régimen de ejercicios al que fue sometido. Además aseguró que los productores del programa "han tratado de destruir su nombre", según ha publicado Daily Mail.
Los dos ex concursantes reclaman ahora que han sufrido deterioro en su salud, después de haberse sometido a un régimen extremo para bajar de peso. Bueno, y digo yo, aquí como abogada del diablo: ellos sabían a lo que se sometían cuando se registraron para participar en un concurso como ese, donde tienes que estar consciente que serás sometido a un régimen alimenticio, y de ejercicios estricto y extremo por el tiempo que dure la temporada.
Por su parte la cadena NBC, se ha defendido con el siguiente argumento. "Todos los concursantes son monitoreados y supervisados diariamente por un equipo médico".
Entonces, ¿de quién es el culpa, de que Mendonca y Garner, y todos los demás se hayan vuelto a engordar del show o de ellos mismos por no seguir un plan de nutrición y de ejercicios constante?
Yo particularmente, nunca he estado de acuerdo con ningún método extremo para bajar de peso, porque obviamente esto puede traer repercusiones para la salud. Cada temporada se inscriben cerca de 200 mil personas para intentar conseguir rebajar de peso de manera drástica. Y ganarse también un jugoso cheque. Creo que antes de alistarse a participar deberían asesorarse con un especialista que les hable de los riesgos a los que se exponen. Y no venir luego con 'llorantinas'. El show factura unos 100 millones de dólares en publicidad anualmente. Más los contratos de publicidad que podrían ganar con la alta exposición pública. Que pase el próximo y futuro nuevo flaco. El show debe continuar.
Imágines vía Thinkstock, Daily Mail
