Hay quienes tienen vergüenza de comentarle a su doctor que padecen un problema físico que redunda en lo social: la incontinencia urinaria. Imagínate que no te aguantes las ganas de orinar y que el deseo sea tan imperioso que no te de tiempo de llegar al baño. Piensa qué harías si te tocara volver a usar pañales como cuando eras bebé para evitar pasar la pena de tu vida. Es más común de lo que crees y según cifras de la Asociación Nacional de Incontinencia, veinticinco millones de estadounidenses adultos sufren de este mal y el ochenta por ciento ¡son mujeres!
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Quiero que conozcas este molesto problema en profundidad para que sus síntomas no te agarren desprevenida. Si se te "escapa" la orina al estornudar, reír o hacer esfuerzo físico, podrías estar padeciendo incontinencia por estrés, generalmente debido a debilidad de los músculos relacionados con la vejiga. Si sucede que te dan unas ganas horribles de orinar cuando la vejiga contiene poco líquido, puedes ser víctima de incontinencia de urgencia, también conocida como "vejiga hiperactiva".
Si piensas que no podrás llevar una vida social activa te equivocas. Tienes que aprender a lidiar con este flagelo y apoyarte en productos que te ayuden a sobrellevarlo, según la cantidad y frecuencia de la orina. Tampoco pienses que no podrás usar vestidos o pantalones ajustados ¡Infórmate bien antes de entrar en pánico! Lo cierto es que podría afectar tu vida sexual por temor a que se te escape la orina en pleno acto, cosa que seguramente no ocurra.
Algo que particularmente me preocupaba era si el hecho de aguantar las ganas de orinar por largo rato me harían incontinente ¡No es cierto! Los médicos más bien recomiendan a quienes padecen de incontinencia urinaria, tratar de aguantar para hacerse un hábito que aminore el padecimiento.
Otro mito que desmienten los especialistas es que la incontenencia urinaria se prolongará después del embarazo ¡No necesariamente! Un estudio revela que solo el veintiseis por ciento de las mujeres presenta incontinencia post parto.
No quieras pasarte de lista bebiendo menos líquidos para evitar ir al baño, lo único que estarías propiciando sería una inminente deshidratación. Recuerda que el cuerpo humano está constituído por sesenta por ciento de agua y que sin el vital líquido tus órganos no podrán funcionar como es debido. El consejo médico es reducir la ingesta de bebidas cuando no tengas acceso al baño, y evitar irritantes de la vejiga como la cafeína, los jugos y refrescos.
Lo mejor de todo es que la incontinencia tiene solución mediante diferentes tratamientos que incluyen medicación, terapia, ejercicios y en último caso, cirugía. Si crees padecerla visita al urólogo o ginecólogo, los especialistas con mayor capacidad de ayudarte a tratar tu problema ¡No lo dejes pasar!
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