La incontinencia es un problema serio que afecta a un 80 por ciento de las mujeres de los Estados Unidos. No tiene que ver con la edad, raza o condición social. Hay tres tipos de incontinencia: la temprana; la causada por el estrés y la llamada de urgencias. Hay muchos mitos y tabúes alrededor de la incontinencia femenina y en este artículo te vamos a decir cuál es la verad. Si sufres de inconstinencia deberías consultar a tu médico para buscarle una solución. Deja de vivir con vergüenza y no te pierdas más momentos importantes porque estás en el baño.
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La incontinencia temprana ocurre a cualquier edad cuando los músculos de la pelvis pierden elasticidad. La producida por el estrés sucede cuando hay una presión abdominal y la mujer gotea cuando estornuda, se ríe o tose. Y la incontinencia por urgencia ocurre cuando uno siente ganas de orinar y se le sale. La incontinencia es tratable y estos mitos que describo a continuación no son ciertos.
1. Tuviste un bebé vaginalmente: No tiene nada que ver. La incontinencia es un problema de la vejiga y del tracto urinario y no del sistema reproductivo. No es normal que sufras de goteras así que consulta a tu médico.
2. Chorritos antes y después de la menstruación son normales: No mi querida amiga, una cosa no tiene nada que ver con la otra. Que se te salga la orina es una indicación de que la vejiga está hiperactiva y debería buscar ayuda.
3. Tomas mucha agua: Al contrario, el agua es gasolina para los riñones. Entre más sanos los riñones mejor porque el agua hace que todo el organismo funcione bien.
4. Sólo sucede en las viejitas: Tristemente no. La incontinencia temprana afecta a mujeres jóvenes que están sexualmente activas. A veces los desórdenes hormonales afectan la función de la vejiga causando la incontinencia.
5. No es una condición grave: No te vas a morir de incontinencia, pero tampoco vas a tener una buena calidad de vida. No hay nada más desagradable que el olor a orina y vas a dejar de asistir a viajes y conciertos por temor a orinarte.
6. Sólo se arregla con cirugía: No. Está comprobado que el magnesio y la vitamina D ayuda con el funcionamiento de la vejiga. Si el problema es muy serio, hay medicamentos que puedes tomar y también puedes hacer abdominales para contraer los músculos de la vejiga.
Imagen vía Corbis
