En mi familia somos amantes del ajo, que nunca falta en mi cocina y lo uso para preparar sofritos, aliñar sopas de granos, preparar arroz blanco, condimentar carnes y pescados, para comer con pan y mantequilla y pare usted de contar. De hecho mi comida favorita es la pasta con ajo y aceite de oliva, cuya receta compartí aquí contigo. Pero el ajo no sólo le da un sabor riquísimo a las comidas. Sus beneficios para la salud son tantos, que en la antigüedad era usado con fines medicinales. E incluso en nuestros días se reconoce su poder antibiótico natural. ¿No te parece increíble? Sigue leyendo para que veas a lo que me refiero.
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Según estuve investigando, el ajo contiene una sustancia denominada alicina, que actúa como un potente bactericida y fungicida contra numerosos microorganismos como virus, bacterias y hongos, por lo que es altamente beneficioso por sus propiedades antisépticas y depurativas.
Hay quienes recomiendan comerlo crudo, pues al parecer cuando se cocina pierde 90% de sus propiedades. Hay quien se lo traga en ayunas como si de una píldora se tratara. Se dice que es bueno para combatir el colesterol en la sangre, equilibrar el ritmo cardíaco, fortalecer el sistema inmunológico y en caso de resfríos es sabido que puede ser utilizado como un remedio natural para limpiar las vías respiratorias.
Ahora que soplan los aires fríos del otoño y nos preparamos para el invierno comparto contigo una receta de sopa de ajo que según leí es lo mejor para combatir los virus que causan las gripes y resfriados incluyendo el Norovirus cuyos síntomas incluyen diarrea, vómitos, calambres y dolor de cabeza.
Sopa de ajo
Rinde para 6 porciones
Ingredientes
50 dientes de ajos pelados
2 cucharadas de aceite de oliva
2 cucharadas de mantequilla
2 cebollas rojas picaditas
1 cucharadas de tomillo fresco picadito
6 tazas de caldo de pollo
Hierbas frescas o secas de tu preferencia
3 tazas de pan viejo cortado en cubitos
1 taza de crema de leche agria
Preparación
- Precalienta el horno a 350°F.
- Pon los dientes de ajo en una bandeja con papel de aluminio y rocíalos con un poco de aceite de oliva. Tápalos con otra lamina de papel de aluminio y hornea por 90 minutos.
- En una olla pon dos cucharadas de aceite de oliva con la mantequilla y sofríe la cebolla por 10 minutos.
- Agrega el agrega los ajos, el caldo, el pan, el tomillo y las otras hierbas de tu preferencia a la olla.
- Cocina por unos 10 minutos hasta que hierba y el pan se deshaga.
- Retira las hierbas y con una licuadora de inmersión, licúa hasta que quede una sopa cremosa.
- Agrega sal al gusto y la crema agria.
- Sirve caliente.
Imagen vía Julia Balbilla/Flickr