Definitivamente hay que tener bananas en la cocina y comerlas regularmente, algunas veces "pintonas" (no totalmente maduras) y otras pasadas (cuando se han madurado de más) para que nuestro organismo se beneficie de esta maravillosa fruta que además se puede llevar en el bolso, la venden en cualquier lado, incluyendo tiendas de conveniencia, y ¡sólo contiene 100 calorías! Si aún no te convences de lo milagrosas que son las bananas, sigue leyendo para que veas de qué se trata.
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Mientras más verde la banana, más grande la cantidad de almidón resistente que contiene. Pero como se trata de almidón del bueno, aunque termina convirtiéndose en azúcar, también contiene proteínas y por lo mismo es una merienda excelente.
Mientras más madura la banana, mejor te hace sentir. Las bananas contienen triptófano, que es un precursor de la producción de serotonina, que a su vez favorecen la producción de dopaminas, que mejoran los estados de ánimo. ¿No te parece increíble?
Las bananas maduras y en puré son perfectas para sustituir las grasas y aceite cuando haces pasteles. ¿Te gusta el pan de banana? Pues a mí también y la banana no sólo aporta dulzor a tus cakes, sino también fibra y humedad. Solo es cuestión de probar y ensayar varias recetas.
Así mismo, las bananas son ricas en probióticos y por esta razón son maravillosas para hacer una buena digestión, para el colón y la salud intestinal, fortalecer el sistema inmune y aliviar ciertas alergias.
Y por último, pero no por ello menos importante, las bananas son magníficas cuando se trata de perder peso y controlar el apetito. Los atletas comen bananas porque les dan energías, ayudan a tener un mejor estado de ánimo y les regulan el peso. Si cuando tienes hambre entre comidas en lugar de cualquier merienda te comes una banana, te sentirá satisfecha de inmediato con un alimento que es rico en fibras, almidones, potasio y sólo contiene 100 calorías. ¿No te parece una maravilla?
¡A comer bananas se ha dicho!
Imagen vía Fernando Stankus/Flickr
