Soy de esas mamás quisquillosas que cuida cada pasito de mi bebé, por eso no confío mucho en los medicamentos comerciales. Pero es inevitable que los niños se enfermen. ¡Que te lo digo yo! Así que prefiero irme por estos remedios homeopáticos, que no sólo son naturales también son efectivos para prevenir fiebres futuras.
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Tratamiento tópico
La raíz de equinácea puede ayudarte a bajar la fiebre de manera paulatina y sin efectos raros. Simplemente pon a hervir las plantitas, deja enfriar y aplícalo en tu frente con compresas. Otro tratamiento tópico conocido es el vinagre de manzana: frótalo en todo el cuerpo cada dos horas antes que la fiebre ceda.
Aromaterapia
La aromaterapia tiene el poder de enfriar o inducir el sudor en el cuerpo, haciéndolo ideal para bajar las fiebres más ligeras. Dependiendo de tu situación, utiliza aceites o extractos de romero, manzanilla, lavanda o romero para “sudar la fiebre” o la menta o eucalipto para esos “sofocones” de último minuto.
Medicina ayurveda
Los tratamientos de ayurveda son efectivos en fiebres menores de 102 grados Fahrenheit, sobre todo si se acompañan de baños fríos de esponja y una alimentación nutritiva. Remedios como la Belladona, acónito y azufre son los preferidos de los fanáticos del método.
Hierbas
Durante la fiebre, es necesario mantener el cuerpo hidratado y aunque los tés herbales no bajan la fiebre por sí solos, son buenísimos para evitar la deshidratación. Las infusiones de menta o flor de sauco son las recomendadas para estos momentos.
Remedios homeopáticos
La homeopatía es usada para calmar y ayudar a sanar el cuerpo, pero no baja la fiebre en sí. De nuevo los tés y extractos de belladona, gelsemio, pulsatila y brionia son los más usados en altas temperaturas.
