Para adelgazar satisfactoriamente primero hay que entender la anatomía. Todos los seres humanos somos únicos e irrepetibles con organismos que funcionan, reaccionan y se adaptan de forma diferente a los alimentos. Te has preguntado ¿por qué la dieta de las proteínas le da excelente resultados a tu marido pero no a ti? La respuesta es serotonina y tiene que ver con la forma en que nuestro cuerpo absorbe las proteínas. Aquí te decimos porqué esa dieta no funciona muy bien en nosotras.
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La serotonina es la hormona que controla la ansiedad y nos produce saciedad. Es lo que nos hace sentir llenas después de las comidas. Las mujeres en general tenemos niveles más bajos de la hormona que los hombres y es por eso que una dieta alta en proteínas no funciona muy bien en nosotras. Para subir nuestros niveles de serotonina tenemos que comer alimentos ricos en fibra y carbohidratos complejos todos los días. Por ejemplo, hay que comer al menos una porción de pastas, arroz salvaje, pan de granos enteros o cebada al día para perder peso y ver los resultados. Yo incluiría uno de los carbohidratos complejos en el almuerzo para así comer menos durante la cena y poder hacer ejercicio.
El problema de las dietas altas en proteínas es que son acompañadas de carbohidratos simples como las ensaladas y las frutas. Un estudio realizado por la nutricionista y autora Olga Raz, reveló que las mujeres que reemplazan los carbohidratos complejos por los simples bajan sus niveles de serotonina todavía más. Como no se sienten llenas y satisfechas, comen chucherías por la noche y como saben no hay nada peor para perder peso que las calorías innecesarias. Si quieres hacer la dieta de la proteína tienes que incluir granos como la quínoa, avena o el trigo para que tu organismo absorba los nutrientes, sentirte llena y no comas entre comidas.
El cuerpo de nosotras es diferente al de los hombres. Ellos tienen más masa muscular y su metabolismo es mucho más rápido que el nuestro. Ellos pueden darse el lujo de consumir las proteínas sin los carbohidratos complejos porque su cuerpo los absorbe para crear más músculos. ¡Qué envidia! Así que la próxima vez alguien te invite a cenar asegúrate de llevar un pan debajo del brazo.
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