La gran mayoría de las mujeres soñamos con unos abdominales bien definidos. Muchas gastan una enorme cantidad de dinero en cremas reductoras, gimnasia pasiva y hasta liposucción. Otras hacen su rutina de ejercicios disciplinadamente, siguen la dieta al pie de la letra pero no ven los resultados. La realidad es que los músculos abdominales son los más difíciles de tonificar. Aunque no lo creas el problema puede radicar en la anatomía de tu cuerpo y en la forma que los huesos de la pelvis están ubicados.
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Para tener un cuerpo de entrenadora hay que entender la anatomía del mismo primero. No todas las personas somos iguales y los ejercicios que funcionan en unas, no funcionan en otras. ¡Con razón! Por ejemplo, mujeres con la pelvis ancha tienden a tener las caderas y los músculos del abdomen bajos y anchos y por eso se ven más tonificadas. Los expertos recomiendan que al hacer los ejercicios hay que tener en cuenta la genética.
El otro problema con los músculos abdominales es que ellos trabajan muy poco para el cuerpo. Normalmente están relajados cuando estamos sentadas y hacen muy poco esfuerzo cuando estamos de pie o caminamos. La única forma de mantener los abdominales activados mientras estamos sentadas o caminando es contraerlos mientras enderezamos la espalda.
Para tener los abdominales firmes y marcados, hay que perder la grasa alrededor del estómago. Los abdominales son un músculo y como todo músculo tiene que desarrollarse para crear volumen y eliminar la grasa. Por eso es que ellos se ven más pronunciados en las mujeres delgadas y sin barriga. Pero lo mejor es que para hacer abdominales no tienes que ir a un gimnasio ni estar acostada, hay muchos ejercicios que se pueden hacer de pie o sentada. Se recomienda inhalar y sostener el aire por unos segundos antes de contraer los músculos para que se despierten. Así que la próxima vez que estés en la oficina, has unos cuantos abdominales en tu escritorio.
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