¿Te intimida la palabra "adelgazar"? Pequeños cambios pueden llegar a tener un gran efecto en tu pérdida de peso. A continuación, encontrarás 10 sencillas maneras de reducir esas pulgadas de más rápido…y sin mucho esfuerzo.
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1. Deja de comprar chucherías: La mayoría de las meriendas son muy poco saludables y francamente te hacen engordar. Las ansias por comer comida chatarra no se detienen por sí solas, especialmente cuando sabes que tienes cualquier cantidad de deliciosas galletas y demás chucherías en tu alacena. La forma más sencilla de dejar de comer meriendas poco saludables, es evitar comprarlas cuando visites el supermercado. Si sientes, de repente, muchas ganas de comer unas papitas saladas, entonces ve y cómpralas. Lo más seguro es que no hagas el viaje. En realidad ese es el punto.
2. Corre cada vez que puedas: Cada vez que te encuentres sentada de brazos cruzados, levántate y ve a correr. Así sea por 20 minutos, pues de igual manera estarás quemando calorías. Cuando corres regularmente, todas las calorías quemadas, sumarán una increíble cantidad de peso perdido.
3. Haz yoga: La mayoría de las personas no están en sintonía con su cuerpo y esto hace que coman en exceso. El yoga ayuda a unificar el cuerpo y la mente. Te enseña a estar consciente y a escuchar las necesidades de tu cuerpo. Después de hacer yoga, la próxima vez que te sientes a comer, sabrás exactamente cuando parar.
4. Grande no es mejor: Si comes comida rápida como papitas fritas, refrescos, nuggets de pollo o aros de cebolla, no pidas el tamaño más grande que haya. Ordena el tamaño más pequeño, así evitarás cientos de calorías extra y no deseadas y además estarás satisfaciendo tus ansias por comer comida chatarra.
5. Toma una clase: Yoga, zumba, aerobics…con tan sólo dos clases a la semana, estarás quemando cientos de calorías. Además es muy motivante y divertido rodearte de personas que se esfuerzan por alcanzar el mismo objetivo de ser más saludables. En poco tiempo, te encontrarás esperando con ansias la próxima clase.
6. Para de comer de noche: La noche siempre viene acompañada de antojos. Pero no caigas en su trampa, por las noches eres más propensa a comer comidas poco saludables. Trata de evitar comer después de cenar cerca de las 6 ó 6:30 de la noche. Haz esto por unas semanas y verás la diferencia cuando te vuelvas a pesar.
7. Camina cuando tengas la oportunidad: Olvídate del ascensor y de tu carro cada vez que puedas. Si te diriges a un sitio cerca, ¿por qué no caminas? Quemarás muchas calorías así sea que camines por 10 ó 20 minutos al día. ¿Tienes una mascota? Sácala a pasear y no dejes que el clima te detenga.
8. Todo con vegetales: ¿Se te antoja una pizza? Pídela llena de vegetales como pimientos, rúcula o aceitunas, en vez de con pepperoni. ¿Quieres un sándwich? Prepárate un delicioso sándwich de hongos Portobello. Agrega vegetales a todo lo que puedas. Incluso cuando tengas ganas de merendar, come unas zanahorias bebé o palitos de apio. De esta manera no tendrás espacio para comer papitas o helados.
9. Repotencia tu música: Crea una lista de canciones llenas de energía para tus entrenamientos. ¡Esto te ayudará a entrenar como nunca! Asegúrate que la lista dure de 30 a 60 minutos y trata de entrenar hasta que se acabe la música. La música afecta mágicamente nuestro estado de ánimo y una lista de reproducción de canciones llena de energía es inevitablemente contagiosa.
10. Mantén alimentos saludables a tu alcance: Limpia tu despensa de cualquier comida que no sea saludable y reemplaza esos artículos con alimentos saludables. La próxima vez que sientas ansias por comer, serás más propensa a escoger opciones saludables.
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¡Juntas podemos hacer de este mundo un mundo más feliz y saludable!
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