Para la mayoría las vacaciones significan libertad en todo sentido: viajes, pies descalzos, cero maquillaje y comer cuanto plato suculento se nos pase por enfrente. Pero siendo realistas, es lo que menos deberíamos hacer. El verano no te da luz verde para llenar tu vida de placeres culposos, así que aplícate con estos trucos que te harán adelgazar ¡sin esfuerzo!
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Los días libres se hicieron para comer, ¿o no? Sin embargo, querida amiga, hay que ser inteligentes. No puedes permitir que esas 20 libras que perdiste a pulso regresen de la noche a la mañana durante tus vacaciones. Con estos truquitos, verás que es fácil seguir rebajando sin sufrir como Magdalena.
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Bebe mucha agua
Y cuando digo agua, me refiero a ¡sólo agua! Primero, los refrescos y bebidas alcohólicas contienen calorías y azúcares que, definitivamente, no necesitas. Mejor apégate a lo simple: agua carbonatada, agua con limón, infusiones o tés que te refrescan sin engordar. Aunque por lo regular se recomienda de 8 a 10 vasos al día, mientras estás en vacaciones haz que tu objetivo sea de 13 a 15. Sí, irás al baño como loca pero te mantendrá llena por más tiempo.
Toma sopas y consomés
Los gazpachos y cremas son fantásticos mientras estás de vacaciones. No te voy a mentir, no te llenaría como una hamburguesa de tres pisos, pero te mantendrá a raya con los antojos. La gran ventaja es que son facilísimas de hacer. ¿Mi favorita? Sopa fría de guisantes verdes con un poquito de feta… ¡Delicioso!
Mata el antojo con frutas
Cuando necesites algo dulce –y créeme que en vacaciones las tentaciones son muchísimas– trata de picar con frutas. Sobre todo en esta época, la patilla o sandía, fresas y arándanos, te aportan bastante sabor sin las calorías extras. También te aconsejo que siempre tengas a la mano nueces o frutos secos; aunque son calóricos te llenan más fácilmente. ¿Mi snack favorito? Bananas con mantequilla de almendras y semillas de chía. ¡Pruébalo!
Ejercítate
Ya va –antes de que mires mal, deja que te explique-. No necesitas gastar una hora de tu valioso tiempo asoleándote para hacer cardiovascular. Lo que te recomiendo es incorporarlo a tu rutina: juega voleibol en la playa, camina hacia la Torre Eiffel o sube por las escaleras en vez del elevador. Trucos sencillos que realmente pueden hacer la diferencia.
Piensa en verde
¡Y no hablo de dólares! En las vacaciones lo que menos quieres es cocinar, así que intenta agregar en tu dieta tantos vegetales como sea posible, sobre todo los de verde oscuro. Ellos son capaces de mantener tu metabolismo a millón sin necesidad de llenarte de calorías. No es fácil pero se puede: cuando pidas una hamburguesa, ordena una ensalada, incorpora la carne ¡y para adentro! Verás que te acostumbras.
Organízate
La clave del éxito en cualquier régimen es organización. Jamás salgas del hotel sin desayunar -y eso sí, prefiere las frutas, las proteínas y vegetales en vez de los típicos carbohidratos–, lleva snacks saludables contigo, una botella de agua y bocaditos ligeros como guacamole, pico de gallo, etc. La idea es que no pases hambres para que no te entren los antojos.