De todos los remedios que tenemos en la casa, podría decirse que hemos encontrado el más eficaz y económico. El peróxido de hidrógeno es el causante de decenas de "milagros" que no sólo te hacen la vida más sencilla, también la desinfecta en el intento. Yo no lo creía, pero después de probarlo, te aseguro que el h2O2 se convertirá en el mejor amigo de las mujeres ocupadas.
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Además, te cuento que el peróxido de hidrógeno fue mi salvador de un trágame tierra. Resulta que, durante mis vacaciones de verano, estuve quedándome en un Airbnb con mi mejor amiga. Llegó el último día de nuestra estancia y nos tocaba entregar la habitación. Desafortunadamente, la noche antes, mi periodo había llegado y no estaba completamente preparada.
Esa mañana las sábanas amanecieron manchadas de sangre y yo estaba desesperada. Mi amiga -química al fin- me dijo que no me preocupara pues solo teníamos que conseguir peróxido de hidrógeno y todo quedaría como nuevo. ¡Qué genia! No se equivocó. Evité un bochornoso momento y todo transcurrió como si nada. Ya te conté uno, ahora échale un ojo al resto de los beneficios.
Utílizalo como desintoxicante para tu piel.
Ideal para esos días donde necesitas un baño relajante. Mezcla agua tibia con peróxido de 3% y sumérgete por al menos media hora… ¿Quién necesita un spa?
Elimina el hongo de los pies facilmente.
Un remedio para curar los hongos de los pies consiste en una solución de peróxido con agua. Rocía cada noche y deja secar.
Puedes tener una dentadura de ensueño.
¿Buscas un remedio “todo-en-uno”? El peróxido de hidrógeno tiene la capacidad de curar llaguitas en la boca, blanquear dientes al ser mezclado con bicarbonato de sodio, combatir el mal aliento, desinfectar cepillos de dientes y, por si fuera poco, calmar los molestos dolores de muelas. ¡Fantástico!
Cura las infecciones, cortaduras y más.
Aplica algodoncitos con peróxido de hidrógeno de 3% varias veces al día en cortaduras, infecciones, mordeduras de insectos y ¡hasta gangrena! Verás que te sana rápidamente.
Ya no sufras más de sinusitis.
Dependiendo de tus síntomas, adapta el porcentaje de peróxido de hidrógeno a una solución de agua destilada para aliviar la congestión.
Con moderación, puedes utilizarlo como ducha vaginal.
La misma mezcla anterior te sirve para tratar infecciones severas en tus partes íntimas. Asegúrate de hacerlo sólo dos veces por semana.
Lava tu ropa interior de forma segura.
¡Adiós, cloro! El peróxido se convierte en una alternativa segura cuando quieres darle vida a tu ropa blanca y para remover manchas de vino o sangre en alfombras. Tan sólo agrega una medida en el lugar manchado, espera un minuto y enjuaga con agua fría.
Utilízalo como limpiador y desinfectante.
El h202 -sin disolver-mata las bacterias en mesones y utensilios de cocina, te ayuda a deshacerte del moho y las manchas en baños y pocetas, a desinfectar y preservar frutas y verduras y mucho, mucho más. En serio, ¿Quién necesita gastar tanto en químicos dañinos?
