Llega la visita mensual y llega el mal humor. No solo por las hormonas que andan brincando por donde quiera, sino porque es una verdadera incomodidad tener que lidiar con la menstruación, desde los accidentes hasta los dolores que provoca este proceso femenino inevitable.
Tarde o temprano nos podremos deshacer de esta carga, pero mientras eso sucede tengo un plan de ataque que me ha funcionado para que la menstruación deje de ser un dolor de cabeza cada mes.
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1. Higiene: Imprescindible para esos días. A todas nos preocupan los malos olores. Para eso tienes que cambiar de tampón o toallita frecuentemente, si llegas a manchar tu ropa, cámbiate de inmediato y no utilices aromatizantes, solamente podrían modificar o acentuar los malos olores.
2. Cólicos: Si sufres de dolores, ten a la mano alguna pastilla específica para este tipo de malestares, pero su efectividad depende de como tu cuerpo reaccione a la medicina, como remedio casero yo siempre utilizo una bolsa de agua caliente y colocada sobre el vientre hace maravillas.
3. Inflamación: Es la peor parte de la menstruación. Mi mamá siempre nos daba té de manzanilla o hierbabuena, pero también sé que consumiendo mucha agua los días previos a la menstruación es mucho menor.
4. Ropa interior: Utiliza la de algodón y una que sea específica solo para esta visita mensual. Los accidentes ocurren y no querrás que tu ropa íntima de seda quede manchada de por vida.
5. Alimentación: Debes cuidar tu dieta durante esos días, frutas, vegetales, nueces y pescados son alimentos recomendados durante este período, pues son ricos en vitaminas y proteínas buenas. Trata de evitar la cafeína, los azucares y la sal, de esta manera evitarás la inflamación, los cambios de humor y lo rush de azúcar que te pueden poner bien malhumorada.
6. El acné: Aún después de los treinta salen cuando menos te lo esperas porque las hormonas aceleran la producción del cebo durante nuestro período. Lava tu cutis regularmente y utiliza cremas para desaparecer los granitos pero por favor jamás los revientes, empeorarás la situación.
Se trata de estar precavida para que ni los cambios de humor, ni los malestares te conviertan en un ogro menstrual que todos en tu familia evitarán. ¡Te lo digo por experiencia!
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