Me encanta cocinar con aceite de oliva a pesar de que mi mamá usaba el aceite de cártamo desde que yo era una niña, no sé si por lo barato o por el sazón.
Pero ahora que me creo una súper chef mexicana como que entiendo la diferencia entre los sabores cuando cambias de aceites, pero más importante aún, entiendo que son mucho mejores que utilizar la manteca, la mantequilla o hasta la misma margarina que no son nada buenas para el corazón, según la Asociación Americana del Corazón.
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Los aceites son una buena opción pues tienen grasas insaturadas que ayudan a disminuir el colesterol malo y aumentar el bueno. Te comparto los 5 aceites que no pueden faltar en tu cocina:
1.Aceite de oliva. ¡Buenísimo!, se extrae del fruto recién recolectado del olivo, mejor conocido como aceituna. Yo lo uso para todo, sofreír, cocinar en parrilla, untar en pan francés, marinar y se usa mucho en aderezos. ¡Qué delicia!.
2.Aceite de canola. Este aceite es el típico de la cocina, todas lo tenemos en casa y es extraído de la semilla de la colza. Es el mas versátil porque se utiliza para sofreír, marinar y especialmente hornear, son muchas menos calorías que la mantequilla según Enforma180.
3.Aceite vegetal. Este es una combinación de semillas de maíz, girasol, soya y puede provenir de las almendras, nuez, la amapola, la calabaza, el arroz. Tiene los mismos usos que el aceite de oliva, aunque por su textura le da un sabor diferente. Eso creo yo.
4.Aceite de cacahuate. Este aceite se obtiene de dos maneras, mediante la cocción de los cacahuates o su extracción. Es de un color muy claro, idóneo para aguantar altas temperaturas por lo que es ideal para freír y para la elaboración de vinagretas, mayonesas y en ensaladas.
5.Aceite de ajonjolí. Este aceite es el preferido de los vegetarianos, también conocido como aceite del sésamo, es un aceite vegetal derivado como su nombre lo dice de las semillas de ajonjolí y se utiliza más bien como reforzador del sabor, especialmente en la cocina asiática.
A pesar de que los aceites estimulan la buena salud, también hay que consumirlas con moderación para mantener una dieta baja en grasas, todo con moderación se vale.
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