Las peores “dietadillas” que todas hemos tenido

Al paso de los años estoy segura que tanto tú, como yo hemos hecho tal cantidad de dietas que ya hasta perdimos la cuenta. 

Algunas con resultados maravillosos y otras que nos hicieron perder nuestro tiempo, dinero y esfuerzo. Otras seguramente fueron muy difíciles de llevar porque las rompimos el mismísimo primer día que las comenzamos. Aquí un recuento de las peores dietas o "dietadillas" -porque son una mezcla de dietas con pesadillas- que entre mis amigas y yo, consideramos fueron las más populares en nuestros intentos de ser delgadas.

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1. La dieta de la sopa de repollo

2. La dieta hipocalórica. Te vas a a acordar rápido. Esta dieta era por una semana, los primeros tres días eran puros líquidos y los restantes podías ir agregando verduras y frutas. Esta dieta te ayudaba a perder peso rápidamente pero no aportaba ningún nutriente. Para un evento importante era nuestra preferida.

3. Dieta de los batidos. Reemplazabas una o dos comidas por licuados de fresa o chocolate y la tercera comida tenía que ser muy ligera. Funcionaba maravillosamente, pero después de un par de semanas terminabas odiando los "shakes". 

4. Dieta del apio: Tu vida se llenaba de apio, podías consumir una dieta balanceada pero incluyendo el apio desde el desayuno, con un jugo, en palitos y en ensalada. Si funcionaba, pero no bajabas rápido. Había que invertirle tiempo pero si la dejabas y empiezas a llenarte de pan y tortillas… la báscula explotaba en corto tiempo.

5. La dieta de la toronja: Esta si que no pude hacerla ¡no me gusta la toronja!. Tenías que consumirla todo el día, agregando proteínas y verduras durante el almuerzo y cena. Se sabe que la toronja es un antioxidante, pero de igual manera el consumo de calorías era tan bajo que tenía el efecto yo-yo cuando la dejabas.

6. La dieta de la luna. La hice con mis amigas de la universidad, era prácticamente hacer un ayuno cuando hay luna llena, se consumen mas líquidos y te abstenías de alimentos sólidos. Por supuesto que bajabas de peso, pero tan pronto terminaba el ciclo lunar, corríamos a comer tacos y ahí terminaba el esfuerzo. 

Lo ideal es que el cambio en tu manera de alimentarte se convierta en un hábito. Mis amigas y yo, somos el ejemplo de que las dietas "de parche" hacen eso, te sacan del apuro en el momento, pero después regresas al mismo número de libritas con las que comenzaste o ¡más!

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