No hay nada peor que no sentirse bien allá abajo y todavía tener ganas de ponerse juguetona. Por más duro que pueda sonar, la verdad es que, sin duda, los problemas vaginales pueden atravesarse en el camino de una vida sexual sana. No estoy hablando de un período fuerte, chica. Estoy hablando de infecciones y trastornos que pueden causar picazón, ardor y dolor durante las relaciones sexuales, como una infección por hongos, vaginosis bacteriana (VB) o vulvodinia.
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Los problemas de ahí abajo no sólo te afectan la vida sexual, además pueden afectar tu confianza y tu estado emocional. Por eso es importante saber cuál es exactamente el problema para que tu médico pueda darte un plan de tratamiento efectivo. ¿Tienes problemas allá abajo? No sufras en silencio, aquí tienes algunos de los problemas de salud vaginal más comúnmente diagnosticados sobre los que necesitas estar informada.
1. Una infección por hongos: Si eres una mujer en edad reproductiva o mayor, probablemente has experimentado al menos una infección por hongos en tu vida. Y si te ha pasado sabes que es absolutamente detestable. Picazón, ardor y un flujo blanco, grumoso con textura como de queso "cottage" son algunos de los principales síntomas asociados con una infección por hongos. Pero además hace que el sexo sea increíblemente doloroso. La buena noticia es que la mayoría de las infecciones por hongos se tratan fácilmente con cremas de venta libre. Pero si después de unos días te das cuenta de que todavía no se ha ido, contacta a tu ginecólogo.
2. La vaginosis bacteriana (VB): La VB es en realidad mucho más común de lo que las mujeres piensan. Se trata básicamente de un desequilibrio vaginal causado por bacterias. Los síntomas por lo general consisten en una descarga fina, de color blanco grisáceo, un mal olor a pescado y sexo doloroso. Esto se puede tratar fácilmente con antibióticos recetados, pero no esperes demasiado tiempo para ponerte en contacto con tu médico. La vaginosis bacteriana que no es tratada a tiempo puede causar la enfermedad inflamatoria pélvica, la cual puede producir infertilidad.
3. Sequedad vaginal: La sequedad vaginal suele estar más asociada con mujeres en sus años pre menopáusicos, pero la verdad es que puede afectar a cualquiera, en especial a las mujeres que toman anticonceptivos orales. La falta de lubricación puede hacer las relaciones sexuales extremadamente dolorosas. Puedes probar utilizar un lubricante no irritante a base de agua, pero si el problema persiste consulta con tu médico sobre otras opciones.
4. Dispareunia: La dispareunia es una condición que causa dolor frecuente y constante durante el coito. Una quinta parte de las mujeres la sufre y, lamentablemente, los médicos aún no saben muy bien cuál es su causa. Puede ser debida a bajos niveles de lubricación natural o puede ser hormonal. Por suerte, hay opciones para ayudar a minimizar el dolor y el malestar, tales como las cremas de estrógeno, que deben ser prescritas por tu ginecólogo.
5. Endometriosis: La endometriosis no es exactamente un trastorno vaginal, pero puede causar mucho dolor durante las relaciones sexuales. En realidad es una condición que causa que crezca tejido fuera del útero en otros órganos o estructuras del cuerpo. Normalmente se encuentra en los ovarios, las trompas de Falopio y en las superficies externas del útero. Las mujeres con endometriosis también tienden a ser más propensas a las infecciones vaginales, como una infección por hongos. Pero hay formas de regularla, una de ellas son los anticonceptivos.
6. La vulvodinia: Es una condición rara que causa dolor crónico (e incluso ardor) en el área vulvar. Algunas mujeres experimentan más dolor que otras, y todavía no hay una cura exacta. Sin embargo, existen tratamientos que tu médico te puede sugerir que van a hacer mucho más satisfactorias tu calidad de vida y tu vida sexual.
7.ETS: La mayoría de las enfermedades de transmisión sexual, como la clamidia, el herpes, las verrugas genitales e incluso el virus del papiloma humano (que puede llevar al cáncer del cuello uterino) pueden hacer que el sexo sea doloroso para las mujeres. Es importante que te examinen para descartar esta posibilidad.*
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