Prueba el agua de arce: Baja en calorías, ligeramente dulce y 100% orgánica

Por favor, la primera que vea un empaque de Vertical Water, sírvase decirme dónde lo consiguió porque quiero probarla pero ¡ya! Se supone que el producto esté en el mercado de un momento a otro y la curiosidad me está matando.

La razón es que se trata de agua de arce. Sí amiga, de arce, del mismo árbol de donde se obtiene el jarabe de arce (maple syrup) que usamos para endulzar panqueques y wafles. No arrugues la cara que de verdad se trata de un agua (no es nada pegajosa) con un ligero sabor a maple. Pero lo mejor son los beneficios para el organismo y la salud y que se trata de un producto 100% orgánico y ecológico.

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El agua de arce es en realidad la savia que se extrae del árbol. A diferencia del jarabe que es un concentrado, el agua se esteriliza y se empaca. Estudios recientes señalan que "esta savia contiene 46 nutrientes esenciales, incluyendo vitaminas, minerales, aminoácidos y ácidos orgánicos, prebióticos y polifenoles".

Tú y yo sabemos que los polifenoles son antioxidantes que ayudan a eliminar los radicales libres del organismo. Y, según los entendidos, el agua de arce tiene más antioxidantes que los tomates. Por eso es que digo: la quiero probar ¡ya!

Pero además el agua de arce se produce en perfecta armonía con el ambiente. Según la página web de Vertical Water, la cantidad de savia que se extrae anualmente de los arces permite que los árboles se mantengan sanos y continúen su ciclo vital. Además esta marca de agua de arce se envasa en envases tetrapack ecológicos. El producto final es 100% natural y orgánico y no contiene agua añadida y su aporte calórico es mínimo.

Ahora que viene el verano, no veo razón para que el agua de arce no sea un éxito en un mercado donde manda el agua de coco que tanto me gusta, no sólo porque era algo que solía tomar cuando vivía en Venezuela e íbamos a la playa, y me trae los mejores recuerdos, incluyendo que mi abuelito solía tomar whisky con agua de coco, sino porque el agua de coco y el Sur de Florida, donde vivo, se llevan muy bien.

El agua de coco no falta en mi nevera porque refresca, casi no tiene calorías, no contiene grasa y tiene más potasio que las bebidas artificiales que toman los deportistas y por lo mismo me deja "como nueva" cuando hago ejercicios (por aquello de los electrolitos), así que ¿cómo obviarla?

Imagen vía verticalwater.com