7 Razones por las que NO es bueno tener pompis voluminosas

Las curvas parecen estar cada vez más de moda, y ¿a quién no le agrada una mujer con senos y glúteos sexys y voluminosos? Es tanto que hasta las maniquís modernas tienen sus partes bien puestas, y la mayoría de las mujeres nos hemos planteado la posibilidad de aumentar nuestras pompis con ejercicios, implantes y otros tratamientos de belleza.

Lo que seguramente jamás te pasó por la mente (ni por casualidad) son las desventajas y sacrificios que podría significar el tener unas nalgas pronunciadas. Aquí te traigo siete de las complicaciones más recurrentes que enfrentan las mujeres con este tema, cada vez más común y controversial entre las féminas y sus parejas.

Antes de hacer ese cambio físico en tu parte trasera, entérate de las consecuencias para que tomes una decisión acertada.

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1. Usar jeanes se puede volver una verdadera pesadilla. Encontrar los adecuados para tí será el primer problema. No solo tendrás que metértelos casi que con vaselina, sino será preferible que uses franelas largas para disimular ese espacio en la parte trasera, que deja ver hasta tu ropa interior cuando te sientas.

2. Conseguir panties que se adapten a tu talla será casi que misión imposible. Supongo que no querrás ponerte calzones parecidos a los de tu abuela y mucho menos, usar una tanga que no te cubrirá en lo más mínimo y te hará ver exagerada. Lo mismo ocurre con el bikini para el traje de baño y como dicen por allí: ¡es bueno el cilantro, pero no tanto!

3. Otro inconveniente a la hora de escoger qué ponerte serán los vestidos. Será difícil conseguir uno lo suficientemente ancho atrás y ajustado adelante. A menos que no quieras salir del atelier de tu costurera personal, pasarás las de Caín probándote cuanta pieza consigas en las boutiques con el fin de verte sexy y elegante en tu próxima fiesta.

4. En ocasiones, sentarte pasará de ser una acción cotidiana a una verguenza. Especialmente en asientos reducidos como el del metro, el bus o el pupitre en la universidad, donde antes pasabas inadvertida. También lo pensarás dos veces antes de acomodarte en alguna silla que se vea frágil, por aquello de no ir a parar al piso y volverte el hazmereír de todos tus compañeros.

5. Si eres de las chicas prácticas que les gusta guardar cuanto objeto encuentran en sus bolsillos, ahora tendrás que evitarlo, si es que no quieres que tus pertenencias terminen extraviadas en cualquier sitio. Además de llamar la atención de malhechores, que podrían despojarte de celulares, billeteras y otros objetos que coloques en tus bolsillos traseros.

6. Unas nalgas muy grandes pueden ser consideradas obesidad o sobrepeso, según sea el caso y podría acarrear poblemas circulatorios, según reportes médicos. También podrías sufrir problemas adicionales de salud como dolores de espalda, especialmente si eres delgada.

7. Si quieres tener los glúteos voluminosos debes mantenerlos muy bien cuidados. En ese caso también harás dieta y ejercicios enfocados en esa zona del cuerpo, para que se mantengan firmes y atractivos. No hay nada más feo que unas nalgas caídas y celulitosas, así que debes estar pendiente de que valga la pena mostrarlas.

Si todavía estás convencida de que tener unos pompis grandes es lo tuyo, sigue adelante las recomendaciones e infórmate, para que le saques el mejor provecho a tu figura.

Imagen vía Thinkstock