Amid Vigoda tiene 11 años y es un niño brillante, vivaz, despierto. Sólo que nunca ha podido jugar en el parque con otros niños de su edad, o jugar a las escondidas, o correr. Y es que Amid nació con una rara condición ortopédica llamada pseudo artrosis congénita de la tibia y el peroné con displasia y osteo fibrosis. En dos platos, los huesos de la parte inferior de su pierna derecha se le fracturan. De la nada. No importa lo que haga, se le quiebran los huesos. Y los dolores son insoportables. Tanto que para aliviarlo, Zimra Vigoda, su mamá, ha tenido que tomar la decisión más difícil de su vida. Cuando te lo cuente, no me lo vas a creer.
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Amid nació con su piernita fracturada. Los niños que padecen esta rara condición suelen comenzar a fracturarse a los 1 ó 2 años. Pero cuando Amid nació, ya venía con la pierna rota. Nunca ha tenido una vida normal. Cuando vino al mundo, a su mamá le dijeron que la solución era amputar la pierna o recurrir a múltiples cirugías. Por supuesto, optó por lo segundo.
A Amid le han hecho de todo en la pierna. Lo han operado para pegarle los huesos y se vuelve a fracturar. Le han puesto aparatos: varillas, tuercas y tornillos en los huesos, el músculo y en la piel. Y nada: siempre lo mismo, se le vuelven a romper los huesos. Ha estado condenado a una silla de ruedas. Nada, absolutamente nada ha funcionado. Siempre se vuelve a fracturar y cada vez el dolor es peor.
Tanto que Amid lleva rato suplicando que le amputen la pierna derecha. Dice que ya no puede más. Que quiere ir a la escuela y ser un niño como cualquier otro, vestir pantalones cortos y correr y jugar sin miedo a fracturarse y sobre todo sin el fantasma del dolor alojado en su cuerpo.
Cuando hace un año los médicos volvieron a decirle a Zimra que la solución para tanto tormento era amputar la pierna de Amid, se negó. Dice que no estaba preparada. Los doctores le dijeron entonces que no era su decisión, que pudo haberlo sido cuando Amid tenía dos añitos, pero no más. Total, quien está viviendo el infierno es el muchachito.
Así que Zimra se armó de valor y el 10 de abril en el Hospital de Niños Shriner de Sacramento, en California, finalmente atebderán la súplica de Amid y le amputarán la pierna derecha.
Lo más increíble es lo feliz que está este valiente jovencito. Dice que no puede esperar. Que quiere volver a la escuela y jugar con sus amigos. Ser uno más, vivir sin temor y disfrutar.
Lo mejor es que seis semanas después de la cirugía a Amid le pondrán una prótesis y en tres meses más estará caminando, corriendo, jugando, como cualquier otro niño, sin dolor y sin miedo.
Bravo por Amid y por su valiente mamá. Algo me dice que la vida apenas comienza para este muchacho que nos da una lección de coraje.
Imagen vía tagamit.tumblr.com