¿Alguna vez alguien te ha dicho que eres demasiado sensible? Si tu respuesta a esta pregunta es afirmativa, presta atención. Acabo de leer un artículo súper interesante en la página de Huffington Post sobre las personas hipersensibles. De acuerdo a la psicóloga Elaine N. Aron, autora del libro "The Hipersentive Person", una de cada cinco personas tiene esta característica en su personalidad.
Lee más en ¿Qué más?: 10 pasos infalibles para acabar con el estrés y ser feliz
Las personas hipersensibles, de acuerdo a numerosos psicólogos, son personas que sienten las cosas de una manera más profunda que las demás personas. Reflexionan mucho sobre lo que sienten y son bastante intuitivas.
Estas personas normalmente prefieren los ambientes tranquilos. El ruido y el caos les causa más estrés y ansiedad que a otras personas. Tratan de evitar ver peliculas muy violentas y a veces parece que cualquier cosa les hace llorar.
Cuando las personas hipersensibles cometen un error se sienten extremadamente mal y les cuesta mucho recuperarse de ese sentimiento de malestar. Se les hace bien dífícil aceptar las críticas y hacen todo lo posible por evitar ser criticadas.
De acuerdo a este artículo, las personas hipersensibles también suelen tener mucha consciencia acerca de las demás personas. Se preocupan demasiado por mostrar compasión y buenos modales en las situaciones sociales. Estas personas hipersensibles pueden ser lo mismo introvertidas que extrovertidas.
¿Te identificas con esta descripción? Yo sí, y cuando leí este artículo sentí un gran alivio. Aron y otros psicológos que se han especializado en este tema, les aconsejan a las personas hipersensibles lo siguiente:
Saca tiempo a diario para estar contigo misma. Las personas hipersensibles necesitan tiempo y espacio de soledad para mantener su sentido de bienestar.
Asegúrate que tienes momentos de silencio en tu vida. El silencio para las personas hipersensibles es tan vital como el aire. Si vives en una ciudad, diseña tu vida de manera que puedas tener momentos de silencio en tu diario vivir, ya sea en tu casa o en lugares de relajación.
Toma en cuenta que no todo el mundo siente las cosas igual que tú. Es verdad que una quinta parte de la población es hipersensible pero el resto de la población no lo es. Esto no quiere decir que los demás no sienten compasión ni se preocupan por las mismas cosas que tú. Simplemente experimentan la vida de una manera un poco diferente a ti.
No te juzgues a ti misma. Cuando cometas un error mantén tu atención en los aspectos positivos de la situación: en lo que has aprendido, en las nuevas soluciones que has descubierto, y en el apoyo que has recibido.
Si has tenido experiencias traumáticas, busca apoyo profesional. Las personas hipersensibles pueden ser más propensas a la depresión y ansiedad cuando han vivido experiencias traumáticas. En ese caso, es mejor buscar el apoyo de una psicóloga, consejero espiritual o grupo de apoyo.
Imagen vía Thinkstock