Leanne Howes pasó tremendo susto con una reacción alérgica que padeció. La joven había tomado una dosis de Zantac (Ranitidine), un medicamento con el que pretendía combatir su problema de acidez estomacal a causa del síndrome de intestino irritable. Sin sospechar que le desencadenaría un inconveniente mucho mayor.
Poco después, se le presentó un sarpullido y grandes ampollas alrededor de su cuerpo. Tenía solamente el diez por ciento de probabilidades de sobrevivir, luego de que sufriera el síndrome de Stevens-Johnson, una de las manifestaciones más graves que existen de reacción por medicamentos.
No tienes idea de lo mal que estuvo la pobre, ni cual fue su desenlace.
Lee más en ¿Qué más?: Mamá vive momentos aterradores cuando su hijito queda atrapado en escalera mecánica
Howes perdió parte de su rostro y de su torso, brazos y espalda. Su cabello, uñas, pestañas y cejas se le caían, mientras perdió peso de una manera abrupta, llegando a pesar escasas libras. ¡Dios santo! Así sería, que ella misma dijo: "me veía como un monstruo para una película de terror" pero tiene la fortuna de contarlo. "Gracias a Dios estoy viva" comentó la jovencita de 17 años.
El suyo fue un caso de uno en un millón que ocurren con el Zantac, una medicina ampliamente usada para casos de acidez. La pobre chica estuvo al borde la muerte, pues la condición potencialmente fatal del síndrome Stevens-Johnson se regó por todo su cuerpo.
Su pesadilla comenzó en Septiembre de 2013, cuando adquirió el medicamento. Su doctor se lo había prescrito para tratar un malestar estomacal menor, sin imaginar que la mandaría directo al hospital, donde permaneció durante semanas mientras la enfermedad continuaba su curso devastador.
Las fotografías de esa época me partieron el corazón. Al verlas se puede notar que ella sobrevivió gracias a un verdadero milagro. Menos mal que tuvo el apoyo de su novio y su madre durante esos momentos tan difíciles.
En Octubre de 2013, Leanne fue dada de alta, pero al volver a casa tuvo que enfrentar su cambio de aspecto. Todo eso lo pudo sobrellevar con atenciones, amor y sobre todo un gran fervor por la vida.
Imagen vía Thinkstock