Truco PERFECTO para que tu almuerzo no te deje con libritas de más

Las opciones en la cafetería de tu lugar de trabajo, así como las de la zona circundante, son horribles o simplemente ya estás hasta el gorro de ellas. Hay buenas razones para preparar tu almuerzo en casa y llevarlo al trabajo. Además de los ahorros en dinero, considera ¡los ahorros en calorías! Aquí te cuento más, para que tú también te unas a los muchos que bien saben lo bueno empacar tu almuerzo es para la dieta.  

Un almuerzo empacado en una bolsa marrón, de esas que tienen el tamaño perfecto y, además, como no son plásticas, permiten que el contenido "respire", es una gran manera de controlar lo que comes. Y, naturalmente, puede ser un gran ahorro de dinero también.

Nota importante: Si no tienes acceso a una nevera, deberás proveerte de bolsas aislantes para evitar que tu deliciosa comida se eche a perder.

Aquí están algunas ideas de comidas nutritivas (y bajas en calorías) para que salgas perdiendo (peso, claro está) tú también:

Emparedados (pero no cualquier emparedado): Usa pan integral, tortillas o envolturas de wrap. Pon un poco de lechuga, tomate y otros vegetales de tu gusto. Si estás pasando por un ataque de asma y la fibra es un problema, elige pan blanco y suspende las verduras. Agrega pechuga de pavo asada o pollo a la parrilla y unas rodajas de aguacate fresco.

1. Ensalada de Huevo: 1 huevo cocido entero + 2 claras de huevo cocido + zanahorias finamente picadas  o pimientos  / + 1-2 cucharadas de mayonesa baja en grasa o yogur griego sin grasa.

2. Ensalada de salmón: 1 lata pequeña de salmón / + eneldo fresco picado o una pizca de eneldo seco / + 1-2 cucharadas de mayonesa baja en grasa o yogur griego sin grasa / 2 cucharadas de mantequilla de maní cremosa o mantequilla de almendra  / + manzana o plátano rodajas peladas

Sopas. Haz una olla grande y vas sacando porciones para llevarlas al trabajo en un termo. Disfruta la sopa con una papa asada mediana o con un tercio de taza de arroz.

Pollo con vegetales acompañado de fideos o arroz. Usa la receta acostumbrada, pero ponle menos grasa y arregla una porción que puedas poner en un recipiente plástico que quepa en una bolsita marrón para almuerzos.

Crema de calabaza o de zanahoria que puedes hacer con leche descremada o yogur. Y, para la proteína extra, añade un poco de queso bajo en grasa rallado o una cucharada de queso cottage justo antes de comer.

Lentejas, frijol negro o de guisantes en porciones que puedas llevar en un termo pequeño.

De postre: yogurt parfait. En tres recipientes reutilizables pequeños, pon yogur sin grasa regular o griego, fruta fresca y tu cereal crujiente favorito. Cuando llegue la hora de comer, arma un parfait rico en nutrientes añadiendo la fruta y cereal al yogur.

Estos tres ingredientes deben ser de una tamaño tal que quepa en las bolsitas marrones.

Ya ves que no es necesario comer mal ni comer demás.

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