Probablemente has oído decir que la falta de sueño puede ocasionar aumento de peso. De acuerdo a numerosos estudios, las personas que duermen pocas horas tienen la tendencia a consumir más calorías. Por ejemplo, una persona que solamente duerme cinco horas al día consume hasta 500 calorías adicionales al día. Estas calorías adicionales son las que pueden ocasionar aumento de peso.
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Si quieres evitar este tipo de aumento de peso, entonces presta atención a tu dieta. Lo que comes puede sabotear o beneficiar tus patrones de sueño. He aqui lo que puedes hacer en tu dieta para dormir mejor y apoyar tus metas de pérdida de peso.
1. Toma suficiente agua. La cantidad de agua que tomas puede afectar tu capacidad de dormir bien. Un estudio realizado en la Escuela de Medicina Perelman de la Universidad de Pennsylvania reveló que el consumo de agua influye los patrones de sueño. En el estudio las personas que dormían cinco horas o menos al día tenían la tendencia de tomar menos agua y consumir más calorías que las personas que dormían siete o más horas al día.
2. Enriquece tu dieta con alimentos ricos en fibra y proteína baja en grasa. Una dieta rica en fibra y en proteína baja en grasa ayuda a mantener los niveles de azúcar en balance y evita los ataques de hambre. Si logras mantener tus niveles de azúcar en balance, entonces se te hará más fáciil dormir bien. La otra gran ventaja de este tipo de dieta es que también facilita la pérdida de peso.
Procura incluir en cada comida vegetales frescos altos en fibra tales como zanahorias, brócoli, hojas verdes, batatas y calabazas. Come frutas de merienda. Incluye carbohidratos de bajo nivel glicémico en tu dieta, tales como la quinoa. Escoge alimentos integrales, como el arroz integral o la avena; y come alimentos altos en proteína que sean bajos en grasas saturadas (pescado, pavo, leche desnatada, almendras y nueces, quinoa).
3. Cena varias horas antes de dormir. Si comes una comida grande justo antes de la hora de dormir, se te hará más díficil conciliar el sueño. Dale tiempo a tu cuerpo para hacer la digestión cenando al menos tres horas antes de la hora de dormir.
4. Selecciona tus meriendas nocturas con inteligencia. Si necesitas comer una merienda antes de dormir, entonces escoge una que te ayude a dormir y no una que sabotee tus horas de sueño. Evita las meriendas muy altas en azúcar, harinas refinadas, cafeína o grasas saturadas. Puedes tomar una taza de leche desnatada caliente con un poquito de canela, una infusión de manzanilla, yogur bajo en grasa o un puñado de almendras. Si necesitas comer algún tipo de carbohidrato, escoge un cereal integral como la avena.
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