Durante los últimos años, los huevos han obtenido una mala reputación. Sobre todo las yemas de los huevos. En algún momento, alguien decidió que las claras de huevo eran súper saludables y que las yemas no.
Como resultado, muchas personas se están perdiendo los principales nutrientes de este alimento saludable. Hoy quiero disipar todos esos mitos y mostrarte porque es tan importante incluir la yema de huevo a tu alimentación.
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A los médicos les gusta decir que las yemas de huevo están llenas de colesterol. Esto es cierto. Pero el colesterol que contienen no es dañino para tu corazón como muchos afirman. Los problemas cardíacos provienen de dietas deficientes y toxinas que destruyen la lipoproteína de baja densidad (LDL por sus siglas en inglés). Estudios han demostrado que aquellas personas que comen de tres a cuatro huevos al día no muestran resultados negativos en cuanto a su colesterol se refiere. Algunas de estas personas, hasta mejoraron sus niveles de colesterol bueno.
Pero además del colesterol, también contienen una gran cantidad de nutrientes que incluyen ácidos grasos esenciales y vitaminas.
Algunos de estos nutrientes son:
Vitaminas A, E, D, B6, B12, K
Ácidos grasos esenciales que incluyen DHA y ácido araquidónico
Cobre
Sodio
Folato
Calcio
Hierro
Carotenoides
Y muchos otros. Lo importante de recordar es que todos estos nutrientes se encuentran en la yema y no en la clara del huevo. La mayoría de los estadounidenses son deficientes en muchos de estos nutrientes.
La verdad es que existen pocas razones para comer la clara de los huevos si no se acompaña con la yema.
Algunas personas afirman que la mejor manera de disfrutar y obtener todos los nutrientes que contiene el huevo es comerlo crudo. Aunque puede que pierdan un poco de su valor nutricional al cocinarlo; aún mantienen la mayoría de sus componentes saludables. Es muy importante recordar que existen riesgos con respecto al consumo de huevos crudos. Además, algunos estudios han demostrado que cuando se cocinan los huevos, algunos de los nutrientes que contienen son más fáciles de absorber para el cuerpo debido al inhibidor digestivo llamado tripsina, el cual es destruido con el calor al cocinarlo pero se mantiene presente en los huevo crudos.
Si los puedes conseguir, los huevos orgánicos provenientes de gallinas libres son siempre la mejor opción. Ya que los animales están libres y pueden buscar tanto pasto como insectos para alimentarse. Puede que este tipo de huevos sea más fácil de conseguir en tiendas naturistas o en los mercaditos de agricultores locales. También puedes informarte por Internet. No nos hemos preocupado, durante mucho tiempo, cómo se alimenta la comida que nos alimenta. Pero debemos saber que si afecta el valor nutricional que nos aporta. Los huevos provenientes de gallinas criadas en pequeñas jaulas, no son los más saludables.
Por último, hablemos del sabor. Las claras de huevo no contienen ningún sabor. El placer de comer huevo viene casi exclusivamente de la yema. ¿Para qué molestarse en comer un alimento con poco valor nutricional y casi nada de sabor?
Así que disfruta del huevo completo – sin ningún tipo de culpas – sólo con el placer de saber que le estás dando a tu cuerpo una gran cantidad de nutrientes en un pequeño paquete. Los huevos son una excelente manera de comenzar tu día lleno de proteína, vitaminas, grasa y otros nutrientes importantes.
Dame tu opinión, ¿alguna vez has comido huevo crudo? ¿Cuál es tu manera favorita de preparar huevos? ¿Tienes alguna receta saludable que quieras compartir con nosotras? ¿Qué te dice tu médico acerca de comer la yema del huevo? Recuerda compartir este artículo con todas las personas a las que amas para que ellas también se beneficien de todos los nutrientes que nos ofrecen los huevos.
¡Juntas podemos hacer de este mundo un mundo más feliz y saludable!
Imágenes vía Thinkstock/Enriqueta Lemoine
