A medida que envejecemos comienzan a aparecer esas desagradables líneas de expresión que delatan nuestra edad en el rostro, el cuello y otras áreas del cuerpo.
La llegada de las temidas arrugas se puede evitar con cremas, tratamientos de belleza y también consumiendo frutas y verduras naturales. Hay uno en particular que nos mantendrá apartadas del envejecimiento prematuro: la berenjena.
Recientes descubrimientos que se desprenden de un estudio en la Universidad Politécnica de Valencia, en España, demostraron que este vegetal posee un importante ingrediente antienvejecimiento y supera a todos los demás alimentos por su alto contenido de antioxidantes.
Descubre qué son los polifenoles contenidos en la berenjena, y cómo pueden ayudarte ¡a lucir joven durante mucho tiempo!
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Se llama polifenoles al grupo de sustancias químicas que contienen las berenjenas, en todas sus variedades. En el estudio, se consideraron dos tipos del vegetal y se llegó a la conclusión que, a mayor cantidad de la sustancia se incrementa el efecto antioxidante, lo cual se traduce en menor aparición de arrugas.
¡Qué maravilla!, ¿verdad? pero hay más: los polifenoles de las berenjenas tienen otras propiedades muy beneficiosas para la salud, porque contribuyen a disminuir los niveles de colesterol malo, gradúan la glucosa, evitan la aparición de tumores y te ayudan a adelgazar.
Por si todo lo anterior fuera poco, los científicos descubrieron una teoría que se venía especulando desde hace tiempo. La berenjena es anticancerosa, ya que protege las mutaciones de las células que traen como resultado esa terrible enfermedad.
Nada como la medicina preventiva, y si escuchamos a los científicos, debemos incluir berenjenas en nuestra dieta diaria. Hay muchas maneras de prepararlas, pero aquí te sugerimos una receta muy deliciosa para cuatro personas.
Pastel de berenjenas al horno:
Corta 4 berenjenas medianas en rodajas, remójalas en agua con sal durante 30 minutos. Escúrrelas, sécalas con un paño y colócales un punto de sal. Cocínalas en una sartén o plancha donde no se peguen. Esparce una cucharada de aceite de oliva sobre una fuente para hornear, coloca la mitad de las berenjenas en capa. Ponle encima 250 gramos de tomate natural triturado y previamente frito. Luego le agregas una capa con seis lonchas de queso fresco, y elaboras una tapa con el resto de las berenjenas. En un recipiente aparte, bate 3 huevos con un vaso de leche desnatada. Agrégale sal, pimienta y albahaca a tu gusto. Viértelo sobre la fuente de berenjenas. Cocínalo al horno a una temperatura de 180 grados durante unos 25 minutos. Pasados 20 minutos o cuando ya esté dorado, colócale un trozo de papel aluminio para evitar que se dore demasiado el pastel. Espera a que esté bien cocido y a disfrutar de un plato delicioso!
Sentirse y verse joven nunca fue tan fácil, ¿no lo crees?
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