¿Los granos enteros son buenos o malos para ti?

Todos los días escuchamos sobre alguna nueva tendencia de dieta. Las dietas bajas en carbohidratos han sido las más populares por años. Hoy te voy a explicar porqué los granos enteros son buenos para ti y las razones por las cuales los debes incluir en tu alimentación.

Los granos enteros o integrales, han sido siempre parte de una alimentación balanceada. El problema comenzó a finales del siglo 19, cuando comenzamos a procesar los granos. Al tratar de extender su período de conservación, los granos fueron despojados del salvado y de los gérmenes. Si bien este proceso hizo que nuestro pan fuese más ligero y esponjoso, pagamos un alto precio en cuanto a nuestra salud.

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Al procesar los granos enteros, perdemos toda la fibra, al menos la mitad de la vitamina B y el 90% de la vitamina E. Esto significa que los granos enteros pierden casi todo su valor nutricional al ser procesados.

De acuerdo con el nuevo Plato de Alimentación Saludable de Harvard, un cuarto del plato debe de estar compuesto de granos. Pero no de cualquier grano, esto es lo que confunde a muchas personas. Los granos para que sean saludables, deben de ser granos enteros.

¿Cuáles son los beneficios de los granos enteros?

Los granos integrales ayudan a bajar los niveles de colesterol malo o LDL (por sus siglas en inglés), los triglicéridos y los niveles de insulina en la sangre. Todo esto ayuda a mejorar la salud cardiovascular lo cual reduce las probabilidades de sufrir un ataque al corazón. Los granos enteros, ayudan a reducir el riesgo de padecer diabetes tipo 2. Un estudio reciente, el cual siguió los hábitos alimenticios de 160.000 mujeres por 18 años, demostró que aquellas mujeres que comieron dos o tres porciones de granos enteros al día, son 30% menos propensas a desarrollar diabetes tipo 2. Incluso sustituir el arroz blanco por arroz integral, demostró disminuir el riesgo de padecer diabetes por un 21%.

La fibra que contienen los granos integrales, ayudan también a mantener el sistema digestivo funcionando de manera óptima.

Los investigadores no se ponen de acuerdo sobre el efecto del consumo de los granos enteros o integrales y su relación con el cáncer. Pero algunos estudios han demostrado que los granos enteros ayudan a reducir el índice de cáncer de colon.

Una investigación del Estudio de la Salud de la Mujer en Iowa, demostró que aquellas mujeres que consumen 2 ó 3 porciones de granos enteros al día, tienen 30% menos probabilidades de morir debido a una enfermedad inflamatoria.

Recuerda que la parte entera del grano es la más importante. El salvado y la fibra que contienen los cereales integrales, es la que dificulta que sean convertidos en glucosa por nuestro sistema digestivo. A diferencia de las harinas blancas y otros alimentos almidonados que se convierten en glucosa rápidamente, elevando los niveles de azúcar en nuestra sangre, esto hace que poco tiempo después los niveles de azúcar en la sangre caigan y te sientes hambrienta y de mal humor. Los granos enteros no tienen este efecto en nuestro sistema.

En resumen; aunque estoy de acuerdo con que debemos reducir el consumo de almidones y carbohidratos como la harina blanca y el azúcar, es importante incorporar los granos o cereales enteros en nuestra alimentación para mantener nuestro sistema digestivo funcionando correctamente, mantener nuestros niveles de energía altos y para ayudarnos a sentirnos satisfechas al comer y así evitar la tentación de comer las comidas menos recomendadas.

Siempre me gusta tener noticias de mis lectores. Tú ¿incluyes granos enteros en tu alimentación diaria? Sí no es así, dime ¿por qué? ¿Te sientes más satisfecha al incluir granos integrales en tus desayunos? ¿Te ayuda a evitar las ansias de media mañana? Cuéntame en la sección de comentarios abajo.

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Imágenes vía Enriqueta Lemoine