8 Cambios sencillos en tu dieta para perder peso sin sacrificio

Si quieres perder peso en el 2014 sin sacrificios y dietas demasiado restrictivas, presta atención. De acuerdo a numerosas investigaciones, una de las maneras más efectivas de perder peso es haciendo cambios pequeños en la dieta. Los cambios pequeños en una dieta pueden ayudar a cortar desde cientos a miles de calorías al día, y esta disminución en calorías equivale a pérdida de peso.

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Aquí comparto algunos cambios sencillos que puedes hacer en tu dieta en el 2014. No es necesario que intentes hacerlos todos a la vez. Basta con hacer uno o dos cambios a la vez hasta que se vuelvan parte de tu rutina.

Toma agua en vez de tomar bebidas altas en calorías. Los refrescos altos en azúcar, los jugos con azúcares añadidas y las sodas contienen una cantidad enorme de calorías que no aportan mucho a tu salud. Cuando sustituyes estas bebidas con agua, cortas calorías, te mantienes hidratada, evitas los ataques de hambre que ocasiona el azúcar, y facilitas la eliminación de toxinas del cuerpo.

Toma leche desnatada o baja en grasa. La leche desnatada o baja en grasa contiene menos calorías, y te aporta todos esos beneficios maravillosos de la leche para perder peso, tales como la proteína y el calcio.

Prepara tus propios aderezos de ensalada. Los aderezos empacados normalmente contienen azúcares y grasas escondidas. Si preparas tus aderezos de ensalada con ingredientes que faciliten la pérdida de peso y que te alimenten, entonces podrás alcanzar tu meta de una manera más fluida. Los aderezos de ensaladas preparados con aceite de oliva, vinagre de sidra de manzana, y especias tales como ajo y jenjibre, son excelentes para perder peso.

Prepara tus pastas con salsas caseras. No tienes que eliminar esas deliciosas recetas de pasta de tu dieta para perder peso. La clave es preparar las pastas con salsas frescas hechas de vegetales, tales como tomates, pimientos o zanahorias. Estas salsas te aportan fibra, vitaminas y minerales sin las calorías excesivas que contienen las salsas envasadas.

Sirve en tu plato vegetales coloridos siempre. Las personas que incluyen en su dieta muchos vegetales frescos tienden a ser más delgadas. Los vegetales  de color verde, amarillo o naranja, aportan mucha fibra, vitaminas y minerales. Son bien altos en fibra y bajos en calorías, por lo tanto te llenan y ayudan a saciar el hambre por más tiempo.

Sácale provecho a la parrilla. El modo de preparar los alimentos también cuenta a la hora de mejorar tu dieta para perder peso. Evita las carnes fritas, y el pescado y pollo frito. En vez, prepara estos alimentos a la parrilla. Obtén una textura crocante y un sabor delicioso sin las grasas que se usan en las recetas fritas.

Planifica tus meriendas.Ten a mano meriendas saludables que puedas comer cuando te ataque el hambre. Si no las tienes, probablemente terminarás comiendo meriendas muy altas en grasas y calorías, o pasarás hambre. Ninguna de estas dos cosas ayudan a perder peso. Tus meriendas saludables pueden ser frutas frescas (como manzanas o bananas); nueces o almendras puras; o un pedazo de pan integral con crema de garbazos.

Come con calma y consciencia. Date tiempo para comer con calma. Así le darás tiempo a tu cerebro de registrar la saciedad. Disfruta los sabores en cada bocado. Presta atención a las señales de tu cuerpo y deja de comer cuando ya no sientas hambre.

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