Cada día surgen más estudios que revelean el poder del tomate para la salud. Recientemente me han llamado la atención algunos beneficios del tomate que no conocía, entre los que se cuentan: ayudar a perder peso y también a disminuir el riesgo del cáncer de seno. He aquí algunos de estos ricos beneficios.
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Los tomates ayudan a controlar el apetito. A pesar que los tomates son bajos en calorías, estos alimentos pueden saciar el hambre por periodos largos. Los tomates ayudan a estabilizar los niveles de azúcar en la sangre gracias a su alto contenido de cromo, biotina y fibra. Cuando comes tomates es más fácil controlar el apetito, especialmente los deseos de comer cosas dulces.
Los tomates ayudan a eliminar toxinas del cuerpo. El alto contenido de las vitaminas A y C en los tomates ayuda a liberar toxinas del cuerpo. Este beneficio es clave para la pérdida de peso, ya que contribuye a que las células de la gordura eliminen grasas.
Los tomates aportan energía gracias a su contenido de biotina. La biotina es una vitamina esencial para obtener energía a nivel físico. Si padeces de deficiencias en esta vitamina, entonces es mucho más difícil mantener una dieta y hacer ejercicio. Una deficiencia en biotina podría ocasionar cansancio extremo y fatiga.
Los tomates podrían ayudar a disminuir el riesgo del cáncer de seno. Un nuevo estudio acaba de revelar que una dieta rica en tomates podría ayudar a disminuir el riesgo del cáncer de seno en mujeres que ya tienen un alto riesgo. Según el estudio, publicado en el Journal of Clinical Endocrinologyand Metabolism, el consumo de tomate aumenta los niveles de una hormona asociada al metabolismo de la grasa y el azúcar. Esto se debe principalmente al alto contenido de licopeno, el pigmento de los tomates que también ha sido asociado a la prevención del cáncer de la próstata.
La mejor manera de recibir estos beneficios inesperados del tomate es comiendo tomates frescos con frecuencia. Algunos nutricionistas recomiendan el consumo de una taza de tomates frescos 4 ó 5 veces a la semana. Para recibir los beneficios del licopeno los tomates se deben comer junto a alimentos ricos en grasas saludables, tales como aguacate, aceite de oliva o nueces.
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