
A menos que toda tu familia viva cerca de ti, existe una gran probabilidad de que tengas que viajar durante las fiestas. O a lo mejor te vas de vacaciones con tu familia para el Año Nuevo. No importa la razón por la que tengas para viajar; tú sabes que viajar puede destruir tus planes de una alimentación sana. Si no te cuidas, puedes volver a casa con algunas libras de más.
Es muy fácil justificarte diciendo "¡estoy de vacaciones!" Además, es difícil encontrar comidas saludables mientras viajas. El artículo de hoy está dedicado a consejos de cómo comer saludable mientras viajas.
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No importa si vas a viajar por avión o carretera, debes de empacar tus propias meriendas. La comida en los aeropuertos no sólo es grasosa pero también es muy cara. Las escalas son muy aburridas, si no tienes alguna merienda saludable como frutos secos o fruta, lo más seguro es que tu voluntad se quiebre y comas algo poco saludable. ¡Dios no quiera y suceda cerca de una pastelería! Así que prepárate para combatir esas ansias.
También, mientras esperas por tu vuelo, ¿por qué no caminas alrededor del aeropuerto? ¡Mantén tu cuerpo en movimiento con una caminata rápida de 20 minutos! Y luego léete un libro o una revista mientras esperas, así te entretienes. Una botella de agua o un té verde te pueden ayudar mucho a combatir esa ansiedad de comer.
Ya que estamos hablando de agua, acuérdate de beber mucha. No importa cómo viajes, siempre ten a mano botellas de agua para hidratarte. Si no lo haces, apenas te deshidrates, pensarás que tienes hambre y te sentirás cansada y esto sería un desastre para tu plan alimenticio saludable porque te rendirás en la cafetería más cercana. ¡Así que hidrátate!
Si vas a comer en un restaurante, pide pollo a la plancha y vegetales, comer pescado también es una buena opción (¡asado, no frito!). Si vas a pedir una ensalada, pide que por favor no le agreguen los crutones y el aderezo aparte. Muchos restaurantes, ofrecen opciones saludables o más saludables en el menú en donde también tienen una lista de las calorías y carbohidratos por plato. Si estas viajando con alguien, considera la posibilidad de compartir un plato, usualmente las porciones en los restaurantes son muy grandes para una sola persona y no querrás pedir llevarte la comida que te quedó en una cajita mientras viajas. Y si no te cuidas de esto, seguirás comiendo hasta que no puedas más solamente para que no sobre comida.
Viajar por carretera es un poco menos complicado porque puedes llevar una cava con frutas, vegetales y emparedados de pan integral y carnes magras.
Otra buena idea cuando viajas es olvidarte del ascensor y usar las escaleras. También, recuerda de empacar tu traje de baño para que bajes a la piscina del hotel, ¡pero no para que te acuestes a tomar sol! Nada varias veces por la piscina para que tu corazón trabaje. Este es un excelente ejercicio de bajo impacto.
Lleva tus zapatos de entrenar también. Cuando tengas algo de tiempo sal a caminar por algún parque local, sí no hay algún parque cerca, puedes hacer una caminata rápida por el centro comercial. Muchos hoteles también tienen gimnasio, lo cual es una buena opción. Por lo tanto, no olvides llevar algo de ropa para entrenar.
Sé que ésta es difícil, pero no comas las galletas o chocolates que el hotel ofrece a sus huéspedes.
Mantén un seguimiento de lo que comes con cualquier aplicación para teléfonos inteligentes, esto te traerá de vuelta a la realidad cuando te estés diciendo "no he comido tanto hoy". Algunas de estas aplicaciones, suman tu ingesta calórica y de carbohidratos. Pero recuerda, debes de comer las calorías saludables, no es sólo la cantidad lo que cuenta.
Planea con antelación cuales serán tus "comidas premio". Si sabes que vas a visitar a tu mamá para la cena de Navidad y sabes que ella se ha esmerado cocinando todo lo que les gusta, entonces, haz de ésta tu comida premio. Llena tu plato de vegetales y ensaladas, de esta manera no quedará mucho espacio para los carbohidratos. Escoge sólo un postre, pero disfruta cada bocado. Comer lentamente te ayuda a disfrutar verdaderamente de la comida y de este tiempo con la familia. Es mejor que comer de manera desesperada y sentirte mal y miserable al terminar la cena.
Sí sigues estos consejos simples, puedes disfrutar tu viaje, sin sentirte hambrienta y también evitas aumentar todas esas libras de más.
Si tu tienes algunos consejos que te ayudan a evitar comer en exceso durante las vacaciones, compártelos conmigo, en la sección de comentarios abajo.
No olvides de compartir este artículo con todas tus amigas para que ellas también se beneficien de estos concejos durante las fiestas. ¡Juntas podemos hacer de este mundo un mundo más feliz y saludable!
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