Como una ex niña gordita quiero decir que esta historia me regresó la esperanza en la humanidad. Y es que una pequeñita de apenas 5 años de edad fue tomada en custodia de servicios sociales porque pesaba al menos 3 veces más de lo que los niños de su edad pesan.
Ustedes pensarán como yo, bueno, el mejor lugar para un niño es con sus padres, pero cuando me enteré cuánto pesaba esta pequeñita no pude sino aplaudir esta decisión…
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Nada más y nada menos que 140 libras. Esto representa 63 kilos a la edad de 5 añitos. Vaya, esta pequeñita pesa 10 kilos más que yo. Eso queridas lectoras debe llamarse abuso infantil.
El caso sucedió en Inglaterra, donde hasta un vocero de la fundación Child Growth opinó: "Ella debió de haber sido notada en la enfermería. Quién fue el responsable de no alzar la mano y decir '¡Miren, hay algo trágicamente malo aquí!'".
Al parecer la niña fue tomada en custodia en agosto del 2012 y para el mes de septiembre de este año ya había bajado 13 kilos, aunque su peso continua considerándose con sobrepeso para niños de su edad.
Creo que la gente sigue sin entender que la obesidad es una enfermedad que resta años de vida. ¿Cómo es posible que padres permitan este tipo de mal nutrición? Obesidad infantil no sólo afecta la autoestima del niño, sino que posiblemente lo condene a tener diabetes, infartos o le quite de 8 a 10 años de vida en promedio.
¿Qué diferencia hay entre esto y darle una golpiza? La única diferencia es que una lastima al instante y la otra mata lentamente por dentro.
Joanna Nicolas, consultora de Protección a Niños dijo que en 18 años de carrera jamás había visto una niña de 5 años pesar 140 libras. Ni ella ni muchos.
Creo que la falta de información y pobre educación sobre la nutrición permite que este problema se siga extendiendo. Ojalá que este tipo de casos ayuden a crear programas y campañas más fuertes para motivar a los padres a alimentarse mejor y a hacer actividades físicas con sus hijos regularmente.
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