A mí me gustaba despertarme tarde, tomar largas siestas durante el día y sentarme a ver televisión ¿A quién no? Lo que no me gustaba era sentirme sin energía y adormecida todo el día. Esto es lo que pasa cuando hacía estas actividades o mejor dicho cuando me quedaba inactiva muy seguido.
Obtener y mantener energía es simple, sólo necesitas la combinación adecuada de alimentos, ejercicio y actividades para liberar el estrés y aunque no lo creas, también necesitas ¡luz!
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En primer lugar, no te permitas dormir esos minutos extra en las mañanas. Muchas veces ponemos la alarma unos minutos más temprano para dormir unos 15 minutos extra. Esto altera nuestro ritmo circadiano, también conocido como nuestro reloj interno. Le hace pensar a nuestro cuerpo que queremos demorar nuestro ciclo de dormir y despertar por un promedio de 12 minutos al día. En términos simples, esto significa que nos queremos quedar despiertos hasta más tarde y dormir por más tiempo. No hagas esto, mantener un horario de sueño constante es una de las mejores maneras de asegurarte que no estarás cansada durante el día.
Otro truco es comenzar tu día con 30 minutos de luz solar cuando te levantas, la luz es esencial. Esto ayuda a trabajar correctamente tu reloj interno. Puedes comer tu desayuno cerca de la ventana. Si cuando te levantas no ha salido el sol aún, prende la luz de tu cuarto. A mí me gusta mucho comenzar mi día con una caminata de 30 minutos, esto no sólo me proporciona la luz solar sino que también me llena de energía. El ejercicio es una fuente óptima de energía y debes de hacer por lo menos 30 minutos de ejercicio al menos cinco días a la semana.
Cómo comemos y qué comemos también afecta como nos sentimos. Sí quieres mantener tu energía desde la mañana hasta la noche, debes de comer una buena combinación de proteínas, carbohidratos buenos y fibra. Debes de cuidar la cantidad de carbohidratos. El gran aporte de energía que te dan los carbohidratos es generalmente seguido de un bajón de energía.
Comer más proteínas te ayuda a mantenerte activa por más tiempo. Un estudio de la Universidad de Illinois recomienda que comas 150 gramos o menos de carbohidratos buenos al día para así mantener los niveles de energía óptimos. Esto significa que debes comer cinco porciones de verduras o vegetales, dos porciones de frutas y tres porciones de carbohidratos como por ejemplo pan, arroz o pasta integral. Elimina de tu plan alimenticio los carbohidratos altamente refinados.
Comer todos los días a la misma hora también mantiene tu nivel de energía y ayuda a que tu reloj interno funcione a tu favor. Saltarte las comidas y no tener un horario fijo para comer, te hace sentir más hambre lo que resulta en que comas en exceso. Tu cuerpo necesita "combustible", para obtener energía, así que no debes de saltar ninguna de las comidas. Desayuna, almuerza y cena.
Debes de comer a la misma hora todos los días, tanto como sea posible. Esto incluye las meriendas entre cada comida. Prueba poner un recordatorio para tus comidas, una vez que tu cuerpo se habitúe a comer a las mismas horas, él mismo te avisará la hora de comer.
Una merienda saludable y alta en proteína te ayuda a evitar una "caída" de energía en la tarde. Pero, ¡la luz también! Tiene la misma función que en la mañana. Sí puedes haz una diligencia en la tarde o simplemente sal a caminar, si no puedes, trata de sentarte cerca de una ventana donde te pegue un poco de luz.
Otra estrategia para mantener tu nivel de energía elevado durante el día es encontrar tiempo para descansar. Las hormonas del estrés tensan tus músculos y reducen los vasos sanguíneos, si te estresas demasiado o trabajas en exceso, te sentirás agotada. Toma cinco minutos varias veces al día, si es posible, para meditar y respirar profundo. Piensa en las cosas que te gustan, como el océano o el cielo. Estos pequeños descansos durante tu día te ayudan a mantener tu nivel de estrés controlado, y de esta manera mantienes tu nivel de energía.
Finalmente para terminar tu día, además de acostarte a dormir a la misma hora, encuentra tiempo para relajarte antes de irte a la cama. Haz lo opuesto que hiciste durante el día, busca un sitio con poca luz. Apaga la computadora al menos una hora antes de acostarte a dormir y si ves televisión en la cama, trata de sentarte con al menos 15 pies de distancia. Se recomienda que las luces en la noche no excedan 60 vatios.
Convertirte en una persona con hábitos fijos puede que suene aburrido, pero esto te ayuda a mantenerte energizada por más tiempo. En este mundo que nunca duerme, nuestros cuerpos y mentes necesitan estabilidad. Así que trata de levantarte con el sol, come regularmente y mantén el ritmo para estar más saludable y sentirte con más energía.
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