En estos tiempos donde la alimentación orgánica ha tomado tanta fuerza e importancia por sus beneficios a nuestra salud, sería buena idea que volviéramos también a las recetas caseras medicinales de nuestras abuelas para aliviar nuestros males corporales, ¿no les parece?. Por ejemplo, tenemos desde infusiones para aliviar el estrés, hasta para quemar la grasa. Aquí les cuento algunos de sus secretos
Para relajarnos y dormir bien:
– Coloca una ramita de hierbabuena a una taza de agua hirviendo. Tomarla media hora antes de acostarse.
– A una taza de leche hirviendo, le agregas 3 dientes de ajo partidos. También debes tomarlo 15 minutos o media hora antes de acostarte.
– Agarra tres ó cuatro hojas de valeriana en una taza de agua hirviendo pueden resultar mágicas, porque se dice que ayudan a relajar los músculos y dormir plácidamente
-Una infusión de Cidrón bien calientita media hora antes de acostarnos es seguro que nos ayudará a conciliar el sueño. A mi me resulta efectiva.
Para adelgazar:
– A una taza de agua hirviendo agregas 1 rajita de canela y 1 hoja de laurel. La tomas en ayunas y antes de acostarte. Dicen que es genial
-Té de sen, diente de león cola de caballo y alcachofa: Se caracterizan por ser laxantes y depurativos, por lo que son considerados adelagazantes naturales.
– Si comes por ansiedad, el tilo puede ayudarte a calmarla. Ingiere un té en la mañana y otro por la tarde evitará que tengas tantos deseos de comer y por su puesto te ayudarán a adelgazar
– Té de naranja, pomelo, limón: Se dice que todos los cítricos ayudan a disolver las grasas. Se recomienda tomarlo en ayunas para mejores resultados.
– Una taza de té de hierbaluisa, manzanilla, comino, hinojo, orégano, menta o cilantro son excelentes para facilitarnos el proceso digestivo y el boldo o la alcachofa mejoran la digestión de las grasas.
– El estreñimiento produce flatulencias (gases) y esto hace que nos sintamos gorditas. Una infusión de anís estrellado tres veces al día te van a ayudar a expulsarlos de manera fácil.
Sin duda estas infusiones nos van a ayudar, pero no olvides que la mejor recomendación es que visites a un profesional de la salud.
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